La cuesta de enero…y ahora, ¿¿quién podrá defendernos??

Fabian Ghirardelly columnista InformaBTL
Después de un mes de muchas celebraciones como diciembre, donde disfrutamos de rica comida en compañía de nuestros seres queridos y recargamos energías para poder iniciar un nuevo reto: 2016.

Empezamos con un mes un poco complejo, ya que, después de darnos muchos gustos en diciembre, tenemos que ajustar nuestro gasto al iniciar el año. Esto es algo totalmente cíclico, por lo menos en los ya 10 años que llevamos en México midiendo el consumo de los hogares, todos los años pasa, llega la famosa cuesta de enero.

Primero que nada, desde la opinión de los hogares encontramos que el 65% declaró en enero 2015 que si disminuyó su gasto respecto a diciembre mientras que un 35% de los hogares declaró que no cambiaron sus hábitos de consumo en enero.

Analizando los hábitos de compra encontramos que después de un mes con mayor gasto, y donde incrementa la compra de productos Premium, llega enero, un mes en que los hogares gastan menos que el resto de los meses y es un mes en el que regresamos a comprar productos más básicos.

Tan solo algunos numeritos para entender mejor esta cuesta de enero. Se gasta un 3% menos que un mes promedio, se van más veces de compras, 3% más que otros meses pero con tickets 6% menores. Esto se refleja en que incrementan las visitas al canal tradicional y otros de cercanía, así como a Bodegas.

Varía su mix de gasto de categorías. Por ejemplo, ya no se compra cervezas con la misma intensidad que en diciembre (de hecho es la categoría en la que más disminuye el gasto de más de 100 categorías que medimos) y por el clima siguen a la baja los helados y diversas bebidas como isotónicas, bebidas en polvo e incluso refrescos. Por otro lado, el consumo de bebidas calientes crece en enero, desde el chocolate de mesa, el café, cremas para café así como leche evaporada. Crecen otras dos categorías al iniciar el año: las bebidas energética y las pilas (definitivamente todavía hay juguetes que usan baterías).

Las categorías más recurrentes de compra del hogar bajan menos (-2%) mientras que las categorías más prescindibles gastan mucho menos (-6%). Es decir, la compra se vuelve aún más básica y se dejan de lado categorías que el hogar podría vivir sin ellas por un corto tiempo (aquí entran algunas de cuidado personal y algunas de cuidado del hogar principalmente), por lo tanto, los hogares dejan de darse algunos gustos en enero (¡¡o ya se dieron muchos en diciembre!!).

Otro cambio interesante es que las personas compran más productos light en esta época. Claro, luego de todo lo comido y bebido en diciembre, hay que hacer algunos ajustes en la dieta.

Esperamos que este inicio de año sea espectacular para todos y que el 2016 esté colmado de éxito y bendiciones.

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