La economía mexicana está pasando por momentos complicados debido a varios factores. Quizá uno de los más importantes es la guerra comercial que ha desatado Estados Unidos con sus distintos aliados, entre los que se cuentan a México, Canadá y la Unión Europea. Además de esto, la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte está estancada y las elecciones del próximo primero de julio han puesto nerviosos a los inversionistas extranjeros. Esto ha tenido una clara repercusión en la apreciación y depreciación del peso frente al dólar: la divisa estadounidense llegó a ser vendido en 20.45 pesos por unidad, el peor nivel para la moneda mexicana en 15 meses, aunque esta mañana se vente en 20.34 pesos, de acuerdo con datos de El Economista y El Financiero. A pesar de esto, el nivel de confianza del consumidor mexicano.
La mañana de este miércoles 6 de junio se reportó un aumento en el Índice de Confianza del Consumidor (ICE) del 0.6 por ciento para el mes de mayo respecto a lo registrado en abril, de tal modo que el indicador quedó en los 87 puntos cerrados, de acuerdo con datos de El Financiero y El Universal. Cabe destacar que la información fue presentada de manera conjunta entre el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México (Banxico).
¿Qué implica esto? Como bien se explica en El Financiero, no sólo hay un impacto positivo en el ánimo del consumidor, sino que también hay un efecto en la demanda de sectores como en el las tiendas de autoservicio y departamentales, así como también en los electrodomésticos, la línea blanca y el calzado.
Este aumento en el ICE se debe principalmente a dos factores, según explica El Universal, uno de ellos es el dinamismo en la creación de empleos formales; el segundo es el descenso que ha experimentado la inflación en los últimos meses.