La inclusión de diferentes métodos de pago, más allá de innovar en el modelo de negocio, permite a las marcas ofrecer un servicio superior que se caracteriza por entregar personalización y un servicio acorde a los hábitos de consumo en la actualidad. El efectivo, las tarjetas de crédito, débito, pago móvil, vales prepago y cheque son algunos métodos de pago utilizados por las marcas.
En México, tiendas departamentales como Coppel han integrado nuevos métodos de pago para lograr una mejor experiencia de compra, así como innovar en su servicio. Por ejemplo, Coppel cuenta con sistemas de pago como Edenred, Sí Vale, Ecovale, Sodexo, Easy Vale y Quippi. La forma de comunicarlo ha sido en punto de venta y a través de una campaña de marketing digital, con lo cual busca educar al cliente para lograr que al acudir a un punto de venta logre identificar rápidamente el método de pago que desea utilziar y que mejor se adecue a sus necesidades.
La banca es otro sector interesado en sumar nuevos métodos de pago. Recientemente Bankinter, una marca de origen español, incorporó Samsung Pay a sus operaciones de pago móvil, lo que permitirá a los clientes realizar compras y transacciones de pago a través de sus smartphones y relojes inteligentes.
En 2018, se estima que 7 mil 500 millones de personas tienen una cuenta bancaria, según datos de Worldpay. En América Latina, las tarjetas de crédito encabezaron las tarjetas de crédito como principal método de pago con el 34 por ciento de la preferencia de consumidores encuestados, pero se prevé que su preferencia disminuya, al posicionarse las billeteras electrónicas con 33 por ciento en 2022.
El consumidor tiene novedosos productos para pagar sus compras. El reto de las marcas es educar al cliente, generar más campañas para proponer nuevos métodos de pago al realizar las compras, ya sea de manera física o digital.
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