Una frase muy importante y posiblemente muy trillada en estos días, dirían varios comunicadores que conozco: “Muy usada como clichés o frases por personas que buscan ser diferentes para atraer una marca o una compañía para crecer su portafolio de clientes”.
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Ahora bien, esta frase tiene mucho peso, sobre todo mucha responsabilidad; pues no solo son ideas sueltas y tendencias en la superficie para lograrlo. Creo que en muchas ocasiones pensamos y meditamos en: ¿Cómo puedes detectar o crear la agencia de hoy cuando pensamos en el futuro?
Nuestra primera intención es pensar en ciencia ficción y buscar algún ingeniero en tecnología usando como base la misma y como la brecha a la cual debiéramos dirigirnos.
De acuerdo con comentarios de clientes, amigos y otros filósofos, pareciera que no solo es ahí de donde nuestros pensamientos debieran partir. En mi opinión la agencia del futuro debe tener pensamientos y análisis vistos desde varias perspectivas. Por ejemplo, enlisto algunas reflexiones sobre esto:
La agencia del futuro debe tener la capacidad y humildad para saber que en cualquier momento lo que predica y profesa, puede perder su vigencia, llegar a ser repetitiva en su misión y pensamiento, por lo tanto, la reinvención, y la autoevaluación está a la orden del día.
La agencia del futuro tiene que tener la capacidad de entender que los seres humanos no se detienen, que aquellos que llamamos consumidores se pierden muy fácil por tantos estímulos que tienen alrededor para construir una imagen de algo o alguien. No viven ni piensan igual todo el tiempo, cambian, reflexionan, eligen, por lo tanto, la receta no siempre debe ser la misma.
La agencia del futuro cree que la tecnología no es más que una herramienta para buscar beneficios inmediatos, logrando tener una vida fácil, sencilla, pero llena de riqueza en el fondo y en las formas. Y no es un eje rector donde ese ser humano basa sus deseos y sus sueños sino en lo que puede hacer con ella, conectado con otro ser humano y en esto último es donde encuentras los ladrillos para construir.
La agencia del futuro no cree en la palabra “cliente” está convencida de que todos son un equipo viviendo en áreas creativas, estratégicas, viviendo en ambas oficinas, sintiendo la concepción de los productos, viviendo en donde están sus consumidores. Cómplices en todo momento, conociendo ambos de sí, discutiendo, construyendo, yendo hacia un mismo lugar.
La agencia del futuro cree que existen millones de posibilidades y pensamientos paralelos para crear ideas y nuevas formas de comunicación. Que fuentes como las antropológicas, sociales, entre otras, son una fuente de inspiración alterna para crecer las ideas y las propuestas para construir de manera más robusta la marca que representan. Al final del día y de acuerdo al mundo que acontece, el ser humano, como persona, como individuo, mueve sus ideales y deseos basado en su historia.
La agencia del futuro no cree en las personalidades solamente, se llena de líderes empáticos y talentos de diferentes fuentes obteniendo un variedad rica en conocimientos, ideas y pensamientos, abriendo sus horizontes mas allá de lo que el brief le requiere, siempre en equipo, siempre en familia. Al final de todo, la casa es el lugar mas cálido para crear.
La agencia del futuro tendrá la sensibilidad de poder conectar pensamientos entre razas, credos e ideas en un solo mensaje, pensando que la mejor opción para comunicarla, posiblemente con “voceros” reales, pues al final este mensaje debería comunicar que nace de lo más profundo de su alma.
La agencia del futuro esta destinada a no reconocer fronteras, pues sus consumidores no piensan por partes, dicha persona necesita saber todo y experimentar todo, de ahí en construir una idea completa y no por especialidades.
La agencia del futuro seguirá construyendo marcas y con un enfoque más responsable, pues al conocer todos los canales en donde dicha marca vive, ésta propone soluciones integrales en espacios donde no existía nada, y donde era vital crear su espacio para subsistir.
La agencia del futuro está destinada a resaltar una de las frases más antiguas del mundo de la comunicación: Una buena idea, entra por el corazón y se aloja en tu cabeza.
Recuerdo la frase mencionada anteriormente: “lo nuevo es lo viejo”. Y no es una frase usada para hablar de un mundo vintage. Es una frase que determina, que al final del día somos humanos, vivimos de forma diferente, pero los sentimientos no cambian, solo queremos verlos de forma diferente.
Al final del día, construir una agencia del futuro es construir una imagen.
Y tú, ¿cómo construyes tu imagen del futuro?