La forma de hacer negocios en la actualidad no se compara con las acciones que se realizaban hace diez años. El componente tecnológico ha sido un factor clave en la manera que una empresa prepara un producto o servicio, lo distribuye y, especialmente, el sistema de comercialización.
Desde la integración de plataformas digitales en las estrategias de venta, la velocidad ha ganado un valor increíblemente alto para el consumidor. Hoy, si una página web no carga en segundos, es suficiente motivo para que el consumidor elija irse con la competencia. El cliente no es leal, es la realidad. Pero no es algo exclusivo de una sola industria, porque las marcas de alimentos y bebidas, automotriz y retail enfrentan el mismo problema. El cliente busca mayores rendimientos de su dinero, y solo las marcas que cuentan con la capacidad de disminuir sus precios sin afectar sus cifras de negocio son capaces de lograr retener al cliente.
La velocidad también se ha convertido en un factor primordial para llegar antes que la competencia. La flexibilidad en los puestos de trabajo ha sido determinante para mejorar los procesos. La encuesta de MindMetre Research publicada en el reporte The IWG Global Workspace Survey, muestra que 89 por ciento de las empresas a nivel mundial son más productivas gracias al trabajo flexible.
KFC es una de las marcas que apuesta por la velocidad para mejorar su servicio, y impulsará la instalación de kioscos en al menos 420 unidades en México para que los clientes (sin tener que realizar una interacción humana) puedan levantar su orden.
“Somos la primera marca de comida de servicio rápido en México que ya instaló los kioscos para que de forma automática despaches la orden, esto lo hace más ágil, dinámico y moderno”, dijo Artemio Santos, director general de KFC en México, en entrevista con El Financiero.
En 2017, McDonald’s había anunciado la creación de su primer restaurante en México donde el consumidor podía ordenar desde kioscos digitales, un modelo llamado “Experience of the future”.
Te recomendamos: