-
JC Penney se declaró este viernes en bancarrota, sus acciones cayeron 29 por ciento.
-
Como primer paso cerrará algunas de sus tiendas pero revelará los detalles próximamente.
-
La retailer se suma une a la cadena de tiendas de lujo Neiman Marcus y J. Crew.
Tal como ya se veía previsto, la retailer JC Penney finalmente se declaró este viernes en bancarrota, sus acciones cayeron 29 por ciento en la sesión extendida.
Presentó una petición del Capítulo 11 para la reorganización de la compañía y firmó un acuerdo de reestructuración con prestamistas que poseían aproximadamente el 70 por ciento de una parte de la deuda de la compañía.
La compañía de 118 años, informó que como primer paso cerrará algunas de sus tiendas pero revelará los detalles y las fechas en las próximas semanas.
“La pandemia de Coronavirus ha creado desafíos sin precedentes para nuestras familias, nuestros seres queridos, nuestras comunidades y nuestro país. Como resultado, la industria minorista estadounidense ha experimentado una nueva realidad profundamente diferente, que requiere que JCPenney tome decisiones difíciles al administrar nuestro negocio para proteger la seguridad de nuestros asociados y clientes y el futuro de nuestra compañía”, fueron las palabras de la CEO de JC Penney, Jill Soltau, por medio de un comunicado.
Te recomendamos:
- Eliminaron Safaera de Spotify y usuarios urgen respuesta
- Bachoco hará su propio Master Chef, pero con pollo: la marca da cátedra de social media
- WhatsApp pone en tendencia las videollamadas de 50 personas
Explicó que continuaría operando, con 500 millones de dólares en efectivo a la fecha de presentación del Capítulo 11 y dijo que había recibido compromisos por 900 millones de dólares de financiamiento deudor en posesión de sus tenedores de deuda existentes.
La compañía espera que el dinero sea suficiente para satisfacer sus necesidades operativas y de reestructuración, ya que de la tienda dependen casi 90 mil trabajadores.
Se suma a la cadena de tiendas de lujo Neiman Marcus y J. Crew que solicitaron protección de la Ley de Quiebras durante la pandemia. Las compañías debieron adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y sólo algunas sobrevivieron a los grandes retos.