La investigación de mercado es aquel método que las marcas utilizan para recabar información de sus clientes actuales y también de aquellos que aún no figuran en su lista pero pueden ser consumidores potenciales.
Entre las ventajas que ofrecen sus diversas técnicas, hay por lo menos 5 que son de suma importancia:
- Facilita un amplio conocimiento del target.
- Permite la obtención de datos reales del cliente.
- Proporciona información para la toma de decisiones.
- Contribuye en la ubicación de situaciones o escenarios adversos.
- Da un panorama que ayuda a prever el futuro del mercado.
Al desarrollar una estrategia de marketing, la investigación de mercado es indispensable porque a través de la técnica que se elija, el tipo de información recabado no se obtiene con otros medios, o la menos no es tan sustancial.
De acuerdo con datos de Statista, Estados Unidos y Reino Unido son los dos países con mayores ingresos derivados de investigación de mercado, con 19 y 7.34 mil millones de dólares, respectivamente.
Uno de los métodos más utilizados es la encuesta, entendida como una técnica en la que el investigador tiene la posibilidad de recoger información puntual, desde su edad, sexo, ocupación o nivel académico, hasta hábitos de consumo, tipo de productos que acostumbra comprar en determinada época del año, si tiene cuenta en social media, si atiende publicidad online, entre otros datos que ayudan a la marca en cuestión a diseñar estrategias de marketing específicas.
Si has definido que la encuesta es el método ideal para tus objetivos y darás inicio a su diseño, podrías considerar los siguientes 6 puntos.
Define correctamente el problema de investigación
Aunque se escuche como en las clases de universidad, es necesario que se defina de manera correcta el problema que se intenta resolver o la información que se desea obtener del consumidor para entonces generar las preguntas correctas.
Delimitar datos a obtener
Teniendo el problema de investigación definido, es posible que se sepa qué tipo de datos se quieren recabar del target y así cumplir con los objetivos de investigación.
Formular una hipótesis del estudio
Este punto pondrá sobre la mesa la idea que se tiene sobre cierto tema o problema, es decir, con una hipótesis la marca en cuestión puede vislumbrar un escenario aproximado de lo que podría encontrar, luego de realizada la encuesta, y entonces estar preparado de cierta manera para el momento en que reciba y analice los datos.
Especificar variables y escalas de medida
Las preguntas donde se cuestiona el famoso “en una escala del 1 al 10” y variables como edad, grado de estudios, son algunas de las escalas y variables que se consideran en el desarrollo de una encuesta.
Conocer la información que comprobará la hipótesis
Habiendo una hipótesis, es necesario que ésta se compruebe; por lo tanto deben existir los datos necesarios para confirmar o desmentir la afirmación previamente hecha.
Definir el formato y medio de la encuesta
Cuando hablamos de formato nos referimos al estilo o tipo de preguntas que tendrá, por ejemplo, si se trata de un cuestionario descriptivo en el que la cuestión sea abierta, si es de respuesta cerrada, es decir, de un sí o no, entre otras.
En cuanto al medio se trata de definir si dicha encuesta se efectuará vía email, por teléfono o cara a cara.