¿Realmente existe la inspiración o no? ¿Hay un proceso creativo o es algo que sólo deriva la inspiración? Dos preguntas que me han desatando mucha distorsión a lo largo de mi carrera en la mercadotecnia. Y mira que ha sido buena o mala. Con altibajos.
Grandes preguntas. Muchas veces con respuestas vacías e innocuas. Débiles de mente y pretenciosas. La creatividad es la facultad y el don de crear. De producir algo de la nada. Sin pretensiones, tan sólo por impulso y pasión. Pero con sentido y enfoque. Sin esperar muchas cosas a cambio. Porque al mismo tiempo es algo innato. En sí, la creatividad es establecer, fundar y producir algo en su esencia y por primera vez. La inteligencia no es lo mismo que la creatividad. Ser inteligente implica resolver problemas para la supervivencia y tener mejor calidad de vida. Resolver para resolver. No es esta mejor informado. Informado cualquiera puede estar, pero lo que es ser creativo e inteligente, esas son facultades que son al mismo tiempo aprendidas, orgánicas y como invenciones de vida. Nacen y se mantienen.
Por lo mismo, la creatividad se puede tele dirigir. Existe un fenómeno de control pero al mismo tiempo de espontaneidad. Dirigir y generar un proceso pero también dejar fluir para que pasen las cosas por un elemento de azar. Yo me rehuso a terminar dirigid por los estatutos de la inteligencia y la frialdad, pero es necesario reconocer que muchas veces el secreto del éxito es la mediación en al la creatividad. Quienes se crean dueños del todo perderán todo.
Mientras tanto el proceso creativo consiste en dirigir sin destituir ni sobornar al creativo o creativos para aplastar las ideas, al contrario. El proceso creativo es un detonador de las ideas y un facilitados fundamental para que las ideas estén bien dirigidas y aterricen bien hace alas audiencias o a los intereses de las marcas, las empresas o las organizaciones.
Por el momento coexisten y no existen únicos genios. Sólo Dios. Y estoque fue un político comunista creativo que mantiene su discurso vigente por más de 2 mil años. Pero ¿Qué pasa? ¿Hacia dónde vamos? Por supuesto haca ideas híbridas. Más a corto plazo. Pragmáticas. Fáciles de aplicar y no tan aferradas. Que se puedan adaptar con facilidad y que no cambien rápidamente.
“Los creativos” tendremos que aprender a desilusionarnos con mucha facilidad porque estaremos llenos de fracasos. De malas rachas y de proyectos fallidos. Las cosas seguirán saliendo muchos más maña y ese será el camino. El camino nuevo. De set nuevo siglo. Um siglo diferente y posmoderno.
