Mucho conversamos acerca de nuestra necesidad de crear mejores experiencias para el shopper en el punto de venta. Sin duda buenas experiencias de compra se traducen en consumidores más leales.
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Nuestros nuevos públicos
Hoy en día las agencias se involucran cada vez más en los procesos de innovación de productos y/o servicios en el mundo de los negocios. Es lógico que quienes conocen sus públicos, como “se ve” la marca y como habla, también pueda aportar en el desarrollo de nuevas opciones o mejoras tangibles para la consecución de los objetivos de negocios.
Los productos viven transformaciones autóctonas en cada lugar en donde se radica una marca. El caso más tangible son los menús de las distintas cadenas de comida rápida. Por ejemplo McDonald’s tuvo que innovar e involucrar productos de cada zona como:
Hamburguesas de arroz en Hong Kong, cerveza en Alemania y Gallo Pinto en Costa Rica.
Esta necesidad de adaptación ha creado casos memorables de estudio como la famosa Bolsa de Coca Cola en el Salvador
Lo maravilloso de este caso va más allá de la creatividad de la marca. Lo genial radica en la pérdida del ego y la humildad de adaptación para cumplir aquello de “si no puedes, únete”.
Otra posibilidad de innovación en la que podemos estar inmersos es en la creación de nuevos productos o líneas de productos diferentes. En ocasiones los clientes están “tan enamorados” de sus productos (algunos los ven como hijos) que les cuesta entender los momentos en los que hay que crear nuevos caminos de comunicación más allá de material POP.
El caso de Netrógena de Cloudscreen es un ejemplo de como una pequeña, pero muy notoria variable de producto y comunicación puede generar resultados importantes en el comportamiento de los consumidores.
La innovación no solo es cambiar empaques o nombres… implica pensar siempre más allá de lo que podemos imaginar. Este caso de la marca deportiva Joma nos ejemplifica que no hay límites para las ideas cuando queremos impactar a nuestros públicos de interés.
El último consejo nos lo regala Nike y parece tan simple que no todos lo aplican: escuchar a sus públicos.
Pura Vida.
