La correlación entre ciencia y marketing puede ser débil o fuerte, según el enfoque. Lo cierto es que la mayoría de los primeros inventos no los hicieron hombres de ciencia, sino aquellos que buscaron combatir las amenazas de su entorno descubriendo soluciones a los problemas de su época.
En la actualidad, encontramos departamentos e incluso laboratorios de mercadotecnia con una sola misión: investigar y desarrollar productos y servicios que respondan a las demandas actuales del mercado. El desarrollo de nuevos productos depende de muchos factores. Sin embargo, esta actividad es imprescindible para la supervivencia y crecimiento de las marcas.
Las tendencias que se observan muestran que el consumidor cada vez está más preocupado por su estilo de vida, su salud y su estado emocional. De acuerdo con un reporte de Nielsen, 57 por ciento de los consumidores consultados se muestra dispuesto a pagar más por productos premium. Esto se debe a las sensaciones que experimentan con aquellos productos y servicios que destacan por su relación calidad-precio.
Eso constituye un reto muy interesante para las marcas al utilizar estrategias de marketing BTL, ya que una estrategia para un lanzamiento puede incrementar la demanda y las ventas, si se toman en cuenta las mejoras incrementales del producto.
De acuerdo con un reporte de Kantar, todas las innovaciones en precio, producto y distribución aportan crecimiento a las marcas. Según la fuente, al analizar 1,000 innovaciones en 38 países, la innovación generó entre el 40 por ciento y el 50 por ciento de ventas en promedio.
Especialmente, porque se motiva la compra de una categoría cuando no esta previsto. De modo que se logra aumentar la visita a los puntos de venta más de lo habitual, o pagar un precio más alto.
En efecto, las innovaciones en pequeña escala estimular el interés de los consumidores acerca de nuevo producto. Sin embargo, el reto es comunicar adecuadamente las mejoras para qué el consumidor acepte la estimación de su nuevo valor. Funciones complementarias, nuevos estándares, mayor vida útil, un mejor diseño, nuevos materiales e incluso estrategias de marketing BTL que comuniquen eficientemente la nueva imagen o calidad del producto son componentes esenciales en la innovación de una marca. Al final, la innovación no es cuestión de dinero, sino de creatividad.
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