Se encuentra siempre disponible a la mano, en cualquier lugar, las 24 horas del día. Es la gasolina que te puede hacer alcanzar objetivos grandes y resultados impredecibles en tus planes: es la pasión. Como el sabio filósofo Heidegger dijo: “Nada se puede crear sin pasión”.
La pasión nace cuando realmente te gusta lo que estás haciendo, se relaciona directamente al éxito. La pasión no se puede medir pero tampoco se puede ocultar, salta a la vista simplemente.
LA PASIÓN ES ENERGÍA
La próxima vez que realices una campaña o cualquier otra actividad, métele pasión, lograrás un mejor resultado en menos tiempo y disfrutarás más el camino. La pasión se traduce en energía. Hay dos tipos de energía: la kinésica y la potencial.
Energía kinésica es movimiento, es cuando corres, pretendes alcanzar algo, es energía expresada. La energía potencial se encuentra previo a una acción, es todavía un deseo, ofrece posibilidades. Es cuando un clavadista está subiendo las escaleras del trampolín, un piloto enciende el motor, un creativo recibe un reto de innovación. Es energía ya expresada. Entendiendo estos dos tipos de energía es más sencillo aplicar la pasión.
La pasión se encuentra donde estos dos tipos de energía confluyen. Es el momento en donde el piloto ya encendió el motor, tiene el volante en sus manos, la pista frente a sus ojos y en un momento la bandera dará la salida. En un momento en donde diferentes químicos en el cuerpo se liberan y te pueden ayudar a producir un resultado diferente e impactante.
La pasión no dura pero está disponible durante las diferentes etapas de un proyecto. Lo mejor de tener idea precisa de que existen estas dos energías es que la pasión siempre está disponible cuando se encuentran y la puedes llamar cuando la necesitas. Solo tienes que decidir si a partir de ahora quieres ser una persona apasionada por su trabajo o por la vida.
La pasión se refleja en el cuerpo y la mente, los Neurocientíficos nos dan la respuesta. La pasión es un sentimiento que produce cambios neurofisiológicos en el cerebro ya que varía los niveles de hormonas y químicos en el cuerpo. Una persona que alcanza un alto grado de pasión, su cerebro produce químicos o neurotransmisores conocidos como son la adrenalina, dopamina, serotonina.
La pasión activa áreas del cerebro responsables de la motivación y emoción. Puede reducir el estrés, dolor y da una sensación de bienestar. Estimula la productividad y tiene efectos positivos en hacernos sentir placer por lo que hacemos.
La pasión es un deseo grande por el mismo deseo, la devoción que le tenemos a una actividad, objeto o concepto. Cuando haces algo que amas lo ejecutas de una manera magistral porque te enfocas. Aún cuando no logras hacerlo aprendes de tus errores e intentas cuantas veces sea necesario hasta que lo logras. Cuando tienes pasión trabajas más fuerte, inteligentemente, estás enfocado, te fijas metas altas, te rodeas de gente más capaz incluso que tú.
La pasión es contagiosa. Si tus consumidores no respiran y vibran esa pasión, seguramente no verán tu anuncio, no leerán tu blog y consecuentemente no se llevarán tu producto a casa. La pasión es una inspiración intuitiva, genera conexión y se refleja en la acción de grandes resultados.
