Los mercadólogos se preocupan mucho por el impacto que pueden llegar a tener sus mensajes, de modo que siempre están evaluando las campañas que se lanzan ya sea a través de canales digitales o tradicionales.
Los eventos no son una herramienta bastante económica; en muchas ocasiones pueden representar una manera de impresionar a nuevos clientes, pero si no se cuenta con los recursos necesarios para continuar realizando este tipo de estrategias evidentemente lo mejor es abdicar al no ser una estrategia sostenible.
Hoy más que nunca las marcas deben cuidar su presupuesto, principalmente en una época donde prevalece la incertidumbre económica. No obstante, esta actividad hoy más que nunca ayuda a promover de manera eficiente el lanzamiento de un nuevo producto, y en conjunto con campañas digitales es posible generar un mayor impacto, en comparación si se realizarán campañas de manera separada.
En efecto, los eventos permiten a las marcas tener una mayor influencia en sus grupos de interés, pero como se mencionó anteriormente los costos para su realización es uno de los principales inconvenientes. Según especialistas, si se compara la inversión con los costos de publicidad y promoción que se pueden llevar a cabo, ya sea de manera interna o externa se encontrará que los precios que exige un evento son menores.
Sin embargo, hay que hablar del impacto de la personalización en un evento. Algunos de los productos que logran una diferenciación pueden ser cosméticos o artículos de moda y tienen un mayor impacto a través de un evento; evidentemente influyen otros aspectos como las campañas de promoción o la exhibición de producto, pero características personalizadas son de alto impacto.
En definitiva, es una época en que las marcas deben apostar por tener un contacto directo con sus consumidores, crear una experiencia de marca sencilla y más eficiente que logre la satisfacción del cliente y, a la vez, tengan de su marca preferida un momento divertido y único.
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