Como bien sabemos, el rebranding es el proceso de cambiar la imagen corporativa de una organización. Es una estrategia de mercado de dar un nuevo nombre, símbolo o cambio de diseño a una marca ya establecida. La idea detrás del rebranding es crear una identidad diferente para la marca, de sus competidores en el mercado.
Este fue la estrategia que utilizó el conglomerado Inditex para renovar la identidad visual de Stradivarius, a través de la creación de un nuevo logo “más contemporáneo y depurado”. La nueva imagen mantiene el elemento distintivo de la cadena: la clave del sol, con una tipografía desarrollada exclusivamente para la marca. De acuerdo con la firma de moda, el nuevo logo pretende representar “esa femineidad renovada por la que tanto aboga la marca”.
Stradivarius recordó a través de un comunicado que su imagen de la nota sol, “forma la marca denominativa Stradivarius” y dota de “ritmo y dinamismo a la marca”. La filial de Inditex es la quinta mayor cadena del grupo después de Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti y Bershka. La tienda insignia finalizó el ejercicio de 2020 con unas ventas de 1.283 millones de euros, un 26 por ciento menos que un año atrás.
Si bien, la marca no dio más detalles del por qué el cambio de imagen, lo cierto es que hay varias razones por las que una marca opte por hacer rebranding. Un factor destacado es conectarse con los clientes. El rebranding generalmente es un cambio positivo para el negocio, pero al mismo tiempo puede ser riesgoso, siempre existe la posibilidad de que a los consumidores no les guste la nueva marca.
Hay dos tipos de rebranding: uno es el cambio de marca proactivo y el otro es el cambio de marca reactivo. El cambio de marca proactivo se realiza cuando una empresa reconoce que existe una oportunidad de crecer, innovar, aprovechar nuevos negocios o clientes y volver a conectarse con sus usuarios.
El cambio de marca reactivo se realiza en una situación en la que la marca existente ha sido descontinuada o cambiada. Las posibles razones para tal acción podrían ser fusiones y adquisiciones, problemas legales, publicidad negativa como fraude, el objetivo de vencer a la competencia o crear su propio nicho.
Si bien, la mayoría de las reacciones por el el nuevo look de Stradivarius han sido positivas, hubo quien se atrevió a decir que la tipografía no le gustó suficiente.