Hoy día, los niños se han convertido en un recurso llamativo utilizado por varias marcas para influir en las decisiones de compra de los adultos, pero también para generar cambios en la sociedad con respecto a ciertos temas de interés general.
En Nueva York, la agencia Red de fusibles desarrolló una campaña para concientizar sobre la escasez del agua. Sin embargo, para ello recurrió a una imagen un tanto controversial: un niño adentro de un baño de hotel, pero en un suelo seco. Claramente se ven las grietas, mientras que el rostro del niño causa consternación.
Esta acción fue hecha para Colgate y la cadena hotelera Marriott, pues la idea fue que los huéspedes ahorraran más agua. Por ello, en la etiqueta de la imagen se lee: “El agua que desperdicias, es el agua que necesitan”.
Aunque la intención de esta campaña se encausa en el Social Marketing, es necesario que exista una serie de reglas y marcos jurídicos que prevenga cualquier abuso o explotación infantil en el ámbito publicitario, ya que recurrir a niños para estos fines no deja de ser un tema sensible que puede ofender a la audiencia.