IKEA y AirBNB son dos marcas que se caracterizan por sorprender al público al ofrecer experiencias únicas e irrepetibles a las personas, no sólo están enfocados en vender, sino que su estrategia es causar emoción.
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Recientemente, las dos compañías ofrecieron ejemplos de cómo sorprender al cliente con estrategias de experiential marketing en Gran Bretaña.
La primera de ellas fue la campaña creada por la compañía sueca de muebles, la cual consistió en montar una pop-store con la característica de ser café y tener camas en lugar de mesas. Las personas podían ir a tomar el desayuno en la cama y dormir luego una siesta tranquilamente, o bien ir a la hora té y dormir cómodamente usando los productos que se pueden adquirir en las tiendas de la cadena.
El segundo ejemplo es el la casa flotante de AirBNB en el mismo país. La empresa dedicada a la renta de lugares para hospedaje en cualquier parte del mundo tuvo la maravillosa idea de crear una casa-barco que navegara por un día en el río Tamesis.
Para ello, AirBNB eligió a una persona, que podía invitar a tres personas más y habitar la casa por un día, sin costo alguno y disfrutar de vistas impresionantes de Londres como el Big Ben.
Sin duda, ambas compañías saben que la creatividad y dar experiencias a las personas es la mejor arma para crear engagement, pues ya no se trata de vender por vender, sino de hacer felices a los clientes.