En pasados días platicaba con el Director Comercial de una importante empresa sobre lo importante que es tener motivados a los miembros de su equipo; sobre todo en estos días, de incertidumbre y malas noticias.
Conversábamos que la gran fuerza y el verdadero capital que mueve la empresa no solo es el producto que vende dicha compañía, sino la capacidad y disposición que tiene su equipo para llegar a ser una empresa 100% competitiva, adaptada a un nuevo estilo de vida y con retos diferentes.
Parece sencillo el hablar de cómo motivar a cualquier equipo, inclusive en el que colaboras o diriges, sin embargo, es mucho más complejo de lo que suena.
Es muy cierto que el mejor candidato para dirigir un área de ventas no es el mejor vendedor, sino el que tenga la mayor capacidad para entender a su equipo, guiarlo, inspirarlo y conformarlo con metas claras y reales. Que pueda detectar las necesidades de cada individuo, las del grupo y sobre todo que pueda conjuntar dichas necesidades con los objetivos de la empresa para sacarles el mayor provecho y lograr empatía entre estos.
En mi opinión esto es una tarea diaria con un plan trazado y constante que nunca debe perderse; ¿tu ya empezaste a desarrollarlo? Si no es así, aquí enlisto algunos tips de cómo podemos motivar a nuestro equipo cualquiera que sea nuestro ramo o industria:
- Empieza por dar el ejemplo: No por ser el líder te alejes y dejes de hacer cosas que tu equipo tiene que hacer, comparte de vez en cuando responsabilidades y deberes con ellos, mostrarás empatía y entendimiento del trabajo de los demás.
- Comparte la información: hoy más que nunca incluye a tu equipo en todo lo que hagas, incluyendo los problemas, busquen juntos las soluciones y ajusten si es necesario.
- Plantea metas a corto plazo y celebra los triunfos juntos: Entre más involucrado estés, mejor para todos y cuando llegue el éxito reconoce a todos lo importante que fueron para llegar a ese plano, hoy más que nunca, la gente necesita motivación y espacios seguros.
- Preocúpate y muestra interés por ellos: Recuerda que tu equipo está formado por personas como tú, por lo cual no dejes de interesarte en ellos. Verás que será recíproco y el día a día se relajará.
- Da retroalimentación paulatinamente: Celebra los aspectos positivos y conduce los negativos; a nadie nos gusta que nos llamen la atención. Una buena plática sobre lo que puedo mejorar se agradece mas que 5 minutos de regaños.
- Escúchalos con atención: Indaga, pregunta y sobre todo muestra interés por ellos. Al estar en una junta, deja que hablen y celebra sus ideas, al final no sabes de donde vienen las grandes propuestas de cambio o desarrollo.
- Busca qué los motiva: Hoy en día, sabemos que el estrés está en el ambiente, busca esos momentos o espacios que pueden ayudar a desarrollar su creatividad y innovación, promueve la integración y relaja los momentos rígidos.
- Muestra y demuestra beneficios para ellos: Es claro que todo mundo piensa que las empresas “abusan” de su ego, trabajo, vida, etc. Las empresas que tienen menor rotación de empleados, son aquellas que muestran un gran interés por la “vida” de los empleados y cómo ayudarlos. Te sorprenderías de los detalles que puedes cambiar y las montañas que moverías.
- Innova y se flexible: Muchas empresas empiezan a ser flexibles con los horarios, vestimenta, procesos, mascotas, etc. Ahora se ha agregado el “home office”; no dudes en encontrar alternativas para tu equipo que te hagan sentir mas cerca de ellos y ellos de la empresa. Rompe esos tabúes que se tenían en el pasado.
Muchas personas piensan que el ser “jefe” es una labor sencilla y de grandes beneficios. Lo que es cierto es que los beneficios requieren de doble esfuerzos y grandes sacrificios.
Ser líder no solo es saber hacer las cosas, es entender a su equipo, entender los momentos que están viviendo, y sobre todo los miedos que pueden tener en la cabeza. Y lo que es completamente cierto es que una cabeza ocupada o llena de pensamientos, no deja espacio para la creatividad e innovación, que es lo que las empresas y el momento requiere.
Si estás parado en la postura de Cliente, únete a tu equipo de proveedores, y juntos saquen ideas e innovaciones que puedan ayudarlos a “enderezar el barco” y seguir ofreciendo buenos productos. No es momento de cambiar, es momento de solidarizar, hacer equipo y construir ¡juntos!
Es ahí donde las grandes comunidades y empresas crean cimientos grandiosos de lealtad y eficacia a través del tiempo, creando una imagen empática y humana ante la sociedad.
Y tu, ¿Cómo construyes tu imagen?