Una de las herramientas clave actualmente en las empresas es el big data, puesto que por medio de esta herramienta es posible no sólo genera información que puede ser transformada en conocimiento para tomar decisiones más inteligentes y, sobre todo, estratégicas, sino también para realizar predicciones mucho más acertadas que permitan anticiparse a ciertos escenarios. Sin embargo, aún existen muchos retos a los cuales deben enfrentar las empresas. Quizá uno de los principales es la homologación de las bases de datos.
¿A qué nos referimos con homologación de las bases de datos? Muchas veces las empresas tienen distintas áreas, en las cuales se trabaja con big data. Sin embargo, aunque los fines últimos son los mismos (conseguir conocimiento estratégico y datos para la generación de análisis predictivos), el modo en el que son tratados los registros son particularmente distintos para cada departamento.
¿Qué implica esto? Que, al tratar de unificar resultados o de compararlos, no se estén tomando parámetros similares, por lo que difícilmente se puede hacer el cruce de información de manera eficiente.
Por lo tanto, la homologación del trabajo de big data entre las distintas áreas es una necesidad fundamental de todas las empresas, para que esta comience a trabajar como una unidad.
Es importante que los jefes de cada sección en la que se trabaje con big data se sienten a dialogar sobre los métodos que utilizar al momento de trabajar con big data y elijan los que sean más útiles, para que los implementen en prácticamente todas las áreas.
También es importante que las empresas busquen estandarizar los formatos en las entregas de resultados, para que se pueda integrar toda esa información, con la finalidad de generar conocimiento útil para la empresa.
Es recomendable llevar a cabo la homologación de modo gradual y planeado, para que los colaboradores se adecuen de modo natural a la metodología propuesta.