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La industria circular es cada vez uno de los modelos de negocios mas deseados por las empresas, preocupadas en la sustentabilidad.
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La fundación H&M informó que está invirtiendo en la tecnología Loop, desarrollada por el instituto de Investigación de textiles y Prendas de Vestir de Hong Kong.
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Esta situación parece urgente sobre todo cuando se toma en cuenta que solo el 1 por ciento del material, utilizado para producir ropa reciclada, se convierte en prendas nuevas. Ademas este panorama contrasta con el hecho de que anualmente se pierden 100, 000 millones de dólares en materiales.
El escenario de ropa low cost o fast fashion cada vez se esta haciendo cada vez mas compleja. Los consumidores han cambiado de manera importante y cada vez es más evidente su preocupación hacia las tendencias sustentables.
La etica en la moda es una idea relativamente novedosa, que se ha ido poco a poco haciendo mas urgente y ante el cambio en los consumidores estos están tratando de asumir ese reto. Un informe de 2019 de Globalfashionagenda, determinó en 2019 que el 4 por ciento de la basura mundial anual es producido por la industria de la moda. Este estudio también determinó que ese sector es el segundo mas contaminante del planeta.
Si bien en el marketing uno de los cambios mas complicados de realizar es el de los consumidores, el Covid 19 ha venido a agudizar estas tendencias. Un claro ejemplo de esto es H&M.
Nuevos cambios de H&M
La industria circular es cada vez uno de los modelos de negocios mas deseados por las empresas, preocupadas en la sustentabilidad. En estos modelo solo se produce y se trata de desechar lo mínimo, solo consiste en transformar. H&M es una de las empresa que esta intentando reproducir este modelo, a través de la inversión de diferentes tecnologías.
La fundación H&M informó que está invirtiendo en la tecnología Loop, desarrollada por el instituto de Investigación de textiles y Prendas de Vestir de Hong Kong. Es decir la empresa ya tiene la capacidad de desarrollar una máquina capaz de transformar la ropa usada o antigua, en diseños nuevos a través de un proceso libre de agua y productos químicos.
Este primer prototipo se encuentra en Estocolmo, en el cual los consumidores podrán llevar una prenda desechable y esta a través del proceso se renueva, pagando aproximadamente 15 euros.
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Esta situación parece urgente sobre todo cuando se toma en cuenta que solo el 1 por ciento del material, utilizado para producir ropa reciclada, se convierte en prendas nuevas. Ademas este panorama contrasta con el hecho de que anualmente se pierden 100, 000 millones de dólares en materiales.
Este modelo sin duda resulta algo novedoso en la industria que ya se encuentra bajo el escrutinio, cada vez mas critico, de los consumidores. Modelos que incluso debieron llegar antes. Esta exploración en tecnologías ya son parte también del valor de la marca. Actualmente para las marcas la exigencia es mucho mayor, pues los consumidores ya no exigen solo los productos, sino que ahora piden valores y que las marcas aporten socialmente.