Cada año se tiran toneladas de tejidos y prendas, de las cuales, según la marca de ropa H&M, 95% podrían reutilizarse. Por ello, decidieron lanzar una campaña que invita a los consumidores a donar sus prendas usadas a cambio de descuentos en las tiendas de la firma.
H&M recogió ropa de cualquier marca, tejido y estado, sin importar el desgaste, pues la marca enviaría todo el material a una planta de procesamiento para que las prendas sean tratadas y clasificadas. Al final, el objetivo fue aprovechar toda la tela y reducir los desechos textiles al tiempo que se beneficiara a los clientes.
El estado de cada prensa era usada para diferentes acciones:
Segunda mano: La ropa en buen estado se vendería como ropa de segunda mano en diferentes países.
Reutilizar: La ropa que ya no pueda usarse en su forma original sería transformada en otros productos como trapos de de limpieza.
Reciclar: Los productos que no pueden reutilizarse se convertirían en firmas textiles para fabricar otro tipo de productos textiles como forros para autos.
Producir energía: Cuando los tejidos estés muy gastados serían usados para producir energía.
Por cada bolsa de ropa que se entregara en las tiendas de H&M, el donante recibía un cupón de 15% de descuento en tres prendas de su elección. Por cada kilo donado la marca aportaba 2 centavos de euro para una organización benéfica.