¿Qué tanto no veremos en gentrificación en las más grandes ciudades el mundo en este año? Me refiero al término de gentrificación cuando son tomadas zonas abandonadas de ciudades por jóvenes poblaciones que las rejuvenecen y las hacen atractivas y las ponen de moda. Las hacen “trendy”. Todo esto lo veremos mucho en 2022. Porque no hay dinero y sí mucha inflación. Será necesario recuperar zonas sin gastar mucho. Es lo que hay y no hay otra.
Por lo mismo, una cultura que veo influyente es la de los hipsters que se irán un eslabón más abajo. Buscarán barrios más abandonados y los empezarán a poblar para huir de lo masivo porque odian ser “trendy” o hipsters. La tendencia de tendencia es que los hipsters que odian a los hipsters. Entonces son una especie de sub hipsters.
Por esto no está mal recordar algunas cosas que he escrito sobre esta tribu urbana en mi libro Las Nuevas Tribus Urbanas, en este espacio digital. Yo lo que haría con este contenido es adaptarlo a mis circunstancias y tiempos posmodernos.
5 hábitos de consumo de un hipster
“Un hipster es cool y culto. No se complica la vida con saber quién es porque lo sabe y le gusta. El dinero no representa un problema porque lo tienen y su posición social es una ventaja para conocer el mundo. Platicar con ellos es un reto y una aventura porque te obligan a investigar y a aprender más.
De acuerdo al libro Las Nuevas Tribus Urbanas, es fundamental que las marcas conozcan a su target, por ello en esta ocasión te presentamos cinco características que definen al hipster actual, pues para conquistarlo es necesario saber sus gustos y preferencias de consumo:
- Compran objetos que nadie tiene y que solo ellos aprecian su valor
- Escuchan todo lo que no sea mainstream, música independiente
- Visten ropa retro y original
- Ligan en lugares donde conozcan gente de su mismo nivel cultural
- Su tesoro es su individualidad.”
Entonces si todo esto es un hipsters, será muy sencillo saber y poner en un contra espejo lo que es un hipster que odia a un hipster por ser hipster. Es como un contra universo vivo.
Todo esto puesto en una licuadora posmoderna y rodada de un mundo de canceladores. En donde todo está políticamente mal dicho.
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