El boom de las casas inteligentes o mejor conocidas como smart home, es más tangible que nunca. Ahora mismo, con más tiempo dedicado al hogar, las personas han buscado capitalizar todas aquellas funciones que, además de hacer más cómoda la estancia en dichos espacios, garanticen mayor seguridad y mejor gestión de recursos.
De esta manera, hemos visto un crecimiento exponencial tanto en la demanda como en la oferta de dispositivos alrededor de esta tendencia.
Según datos de Safewise y Filtersmart indican que Estados Unidos es el mercado de hogares inteligentes más grande del mundo y generó 28 mil 086 millones en lo que va de 2021. El 85 por ciento de los estadounidenses adquirirán un dispositivo doméstico inteligente en 2020. Adicional, se estima que tres cuartas partes de ellos tenían menos de 40 años; para el 76 por ciento de ellos fue la primera vez que adquirieron un dispositivo doméstico inteligente.
Por último, se sabe que el 60 por ciento aseguró que pasaron más tiempo usando dichas tecnologías para el hogar, en comparación con 2019 en donde las luces y enchufes inteligentes representaron el 32 por ciento de las compras; el 25 por ciento adquirió un timbre inteligente; el 23 por ciento cámaras de seguridad; el 17 por ciento cerraduras inteligentes y el 16 por ciento invirtió en un sistema de seguridad completo para el hogar.
En el caso del mercado mexicano, las cosas no son diferentes. Para darnos una idea basta con revisar los datos entregados por HootSuite, mismos que indican que en México existen cerca de 2.5 millones de hogares que cuentan con dispositivos que los hacen inteligentes.
Beneficios de tener una smart home
Aunque las cifras hablan de un interés importante, lo cierto es que para una parte aún importante de los consumidores existen muchas dudas sobre los verdaderos beneficios que supone desarrollar un smart home.
- Facilidad
Como el propio nombre lo dice una smart home o casa inteligente permite a los usuarios gestionar una serie importante de actividades con la promesa de aumentar la seguridad, ahorrar recursos como agua o luz y hacer de estos espacios algo más confortable para el disfrute. Todo esto se puede hacer desde la comodidad de una app y sistemas programados.
- Amigable con el medio ambiente
En términos generales se estima que una smart home permite ahorrar hasta un 30 porcino del consumo energético. Esto además de ser una buena noticia para la economía familiar se traduce en una manera inteligente y fácil de ayudar a mejorar las condiciones del medio ambiente.
- Una inversión rentable
Además de estos beneficios, dotar a una casa de dispositivos inteligentes incrementa su valor tanto por cuestiones de seguridad y ahorro como de comodidad. De hecho algunos estudios apuntan que el valor de un inmueble que ha sido habilitado como smart home puede crecer hasta en un 30 por ciento.