Es importante hacer o dedicarte a los que te gusta. Pero quizá es más importante vivir bien de hacer lo que te gusta. Durante mi carrera profesional he pasado por todo: pagar para trabajar, no cobrar por trabajar, vivir para trabajar y cobrar por trabajar en lo que te gusta. Aquí está la cúspide de la pirámide, el lugar deseado, el momento esperado y el sueño realizado, ese de hacer lo que te gusta y ganar bien por ello.
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El momento de hacer el presupuesto es cuando se aprueban todas las ideas creativas de cualquier evento o convención –nunca antes- y ya cuando están aprobados los caminos creativos, es momento de ver cuánto cuestan estas ideas, qué gastos incluyen y en cuánto las vas a vender a tu cliente.
Primero enfócate en los gastos, haz un listado de todo lo que te cuesta llevar a cabo tus ideas. Protégete con un margen desde un 4% hasta un 20% por situaciones imprevistas. Después presenta el presupuesto a tu cliente con un markup realista, ético y honesto. Invierte en relaciones a largo plazo, con ganas de que tu cliente siga trabajando contigo por mucho tiempo. El markup es la diferencia entre un gran servicio al cliente y el precio de cómo vendemos este buen servicio para tener un buen profit que es el costo del servicio que damos más el valor de nuestro trabajo. Es aquí donde ganamos por lo que nos gusta hacer. Desarrolla siempre dos presupuestos que se comuniquen todos los días y que están indexados uno con el otro. Lo que pasa en un presupuesto afecta inmediatamente al otro. Son dos presupuestos espejo, aparentemente iguales , pero muy diferentes, uno es público y el otro es sólo para el productor y co-productor del evento. Si lo haces así , te aseguro que lograrás vivir de lo que te gusta mucho más rápido y sin sufrir hambre y pagar tus deudas.