En el entendido de que guerrilla marketing es una serie de técnicas poco convencionales con fines mercadológicos, podemos aplicar este concepto para ejecutar campañas no sólo en BTL, también en medios digitales.
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Hackvertising es una de las técnicas más populares en la intersección entre el marketing de guerrilla y social media, un rubro que aún tiene mucho potencial por explotar. Su idea es simular que una cuenta de social media ha sido hackeada para darle un giro a la comunicación: es una gran oportunidad para ser más creativos, divertidos e irreverentes.
Hay algunos ejemplos de ejecuciones, el primero de MTV a finales del 2013 con Teen Wolf. Pero sin duda una de las mejores campañas de hackvertising fue ejecutada por Honda en diciembre pasado, en la que Skeletor, el villano de la caricatura ochentera He-Man, obtuvo control sobre la cuenta de la marca en Twitter, en la que después de presentarse, aprovechó para jugar, interactuar con hashtags y charlar con otras marcas.
Este tipo de estrategias resultan frescas para la audiencia, siempre y cuando sean ejecutadas correctamente. Un simple mensaje de «nos hackearon» es insuficiente; la campaña debe estar sustentada por un storytelling ad hoc, ser juguetona, pero realista con la marca, y si esta se presta, incluso llegar a revelar verdades incómodas. Los fans en social media agradecerán la audacia bien encaminada.
