Muchas empresas han llegado al la conclusión de que lanzar publicidad tradicional ha perdido eficacia, por ello se acercan al marketing BTL.
Posicionarse en vías online reaviva el perfil de las marcas ya que con el below the line es posible, no sólo identificar al cliente, usuario, seguidor; sino que se puede personalizar su atención y enviarle contenido según sus características o interés.
Según HubSpot, los canales preferidos para la distribución de contenido son, en orden descendente: Youtube, LiveStreaming por Facebook, Instagram, Apps de mensajería Snapchat y Podcast.
En el caso de marcas que se enfocan en la generación de contenido para un nicho específico o grupos de consumidores, se sugiere lo siguiente.
Difusión del contenido
Si el contenido ya se generó, también hay que buscar darle el impulso que un buen contenido merece, compartirlo, difundir la información. Para ello, se aconseja usar estos medios.
- La vía que representa Twitter es prometedora para dirigiste a redes específicas, en temas concretos
- Facebook funciona para enviar le mensaje a personas según interés o demografía.
- La red de LinkedIn permite llegar a perfiles según profesión y sector.
Así como es vital definir el tipo de contenido que se adapta mejor a los perfiles de los consumidores de una marca, también es importante establecer objetivos para dirigirse en el tono adecuado y ofrecer el tipo de contenidos que esperan.
¿Qué persigue tu contenido?
Si el meollo en cuestión es enfocar el contenido, al dar respuesta a estas cuestiones se puede concentrar mejor la temática.
Objetivo. Al delimitar qué se busca al generar contenido, la marca se fija en mercados clave o paralelos.
Contenido atractivo. El contenido de valor requiere la experiencia en la materia que se trata, información útil digna de difundir.
Se sugiere incluir elementos visualmente atractivos así como datos que apoyen la tesis propuesta además:
- Videos
- Historias de éxito
- Estadísticas o estudios
- Temas en boga
Incluso es recomendable escribir sobre el medio, sobre el canal propio, darle seguimiento a notas que fueron publicadas y causaron revuelo.