Bélgica.-En esta época navideña los villancicos no pueden faltar, y las personas se acostumbran a escucharlos en todas partes, sin embargo, cuando un coro de niños empieza a cantar en un centro comercial y la letra de los tradicionales villancicos se convierte en una burla grosera e irreverente, las personas no pueden dejar de escuchar.
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En Bélgica se lanzó una nueva línea de ayuda telefónica para padres que tienen a sus hijos fuera de control, su nombre es Opvoedingslijn, y ha realizado más de una acción de guerrilla en centros comerciales para generar awareness.
Su última acción durante la época navideña llevó un coro de niños a un concurrido centro comercial, pero en vez de amenizar a los clientes con canciones navideñas de paz, amor y felicidad, cantaron sus propias versiones de los villancicos tradicionales.
Silent night -conocida en español como Noche de Paz- fue uno de los temas que sorprendieron a los escuchas, cuando notaron la distorsión de la letra original, que contenía mensajes como este: “Noche silenciosa, drogándome con mis amigos, robamos unas cervezas de la tienda, orinando en el jardín de enfrente de una vieja piruja”.
Jingle Bells, otro villancico navideño muy popular se convirtió en una melodía de bullying, con un contenido muy ofensivo, claramente dirigido a otro niño. Las reacciones fueron de la sorpresa, a la risa y claro, también a la indignación.
La campaña cumple su cometido, mostrando una realidad que la sociedad suele negar, ocultar o maquillar. La acción fue realizada por la agencia Duval Guillaume Modem y tuvo lugar durante este mes.