El Guerrilla Marketing representa uno de los retos más desafiantes para las marcas, las agencias y para el mercadólogo más apasionado.
Sin duda, se trata no solo de quedar grabado en la mente de la audiencia y consumidor potencial, sino de hacerlo al romper totalmente con la cotidianidad.
No obstante, quizá uno de los objetivos más importantes es el de lograr todo con un presupuesto reducido, lo que involucra un trabajo más dinámico y apasionado de BTL.
Para lograr los objetivos del Marketing de Guerrilla, estos consejos serán muy útiles al momento de estructurar una estrategia.
Quebrar el paisaje habitual
La mayoría de las estrategias de Marketing de Guerrilla funcionan mejor en zonas de gran afluencia. Las plazas principales, las calles más transitadas o los monumentos más visitados son los lugares ideales para romper con la actividad cotidiana y llamar la atención de quienes pasen por el lugar. Se trata de transformar el espacio urbano para transmitir nuestro mensaje.
Pintas temporales
Una vieja aunque efectiva técnica de llamar la atención en la calle es mediante las pintas con gis o tiza en las banquetas de una calle. La razón es que, además de que pueden borrarse y limpiarse de manera sencilla y sin afectaciones mayores, estas formas de Guerrilla Marketing siempre son efectivas en dar un mensaje preciso y conciso.
Proyecciones
Para quienes busquen impresionar sin ser tan invasivos con el mobiliario urbano, las proyecciones siempre son una alternativa viable y de mucha creatividad. Además de los clásicos proyectores que requieren de contenidos audiovisuales más tradicionales, también existen otras opciones como el mapping, aunque su creación sea mucho más compleja (y costosa).
Sorprender a la multitud e invitarla a participar
Las estrategias más osadas, relacionadas más con el Experiential Marketing, no solo aprovechan la posibilidad de la presencia humana (como los flashmobs), sino también dinámicas que involucren la participación de los que se encuentran en el lugar.