Bélgica.-Imagina que se te antoja ir al cine, tu pareja y tú con boletos en mano y palomitas recién hechas entran a la sala; parece ser una cita común y corriente, pero cuando miras adentro descubres que todos los asientos están ocupados por hombres con largas cabelleras, grandes músculos, muchos tatuajes y caras de pocos amigos. Sólo quedan dos asientos disponibles en medio de esa multitud peligrosa ¿De verdad quieres ver la película?
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La agencia belga Duval Guillaume Modem trabajó el proyecto de esta original campaña de marketing de guerrilla para sorprender a los cinéfilos de Bruselas, el objetivo: promover la cerveza Carlsberg. La estrategia fue llenar una sala del cine Kinépolis con 148 hombres disfrazados de hombres rudos.
Cuando una pareja compraba boletos para la película programada en dicha sala al entrar se encontraba con que sólo había un par de asientos disponibles. Si se quedaba recibía una ovación y un par de cervezas Carlsberg, y para reforzar el impacto de la marca en la pantalla aparecía proyectado el nuevo slogan de la cervecera: “That calls for a Carlsberg“
Muchas parejas se intimidaron con el peculiar público y decidieron abandonar el lugar. El video de la campaña fue subido a YouTube la última semana de septiembre y provocó marketing viral con más de 4 millones de visitas.