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Grupo Salinas destaca en las tendencias por una carta tildada de inadecuada contra la Revista Proceso.
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El empresario señala al semanario de “quebrada revista Proceso”, y al periodista que realizó el trabajo de investigación como “minirreportero”.
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El artículo señala irregularidades en la operación de compraventa de Grupo Fertinal, lo que Ricard Salinas Pliego niega.
Una vez más Grupo Salinas aparece en las tendencias de redes sociales debido a una polémica. La compañía a protagonizado en diversas ocasiones escándalos por comentarios de su dueño Ricardo Salinas Pliego en contra del confinamiento, entre otros temas, pero en esta ocasión lo hace por una lamentable carta.
Con adjetivos que indican una nula estrategia de relaciones públicas, la compañía emitió una carta que publicó por medio de su cuenta oficial de Twitter, contra la Revista Proceso, en respuesta al reportaje titulado “Cómo operó Peña Nieto para comprar Fertinal”, disponible en este link.
El artículo señala irregularidades en la operación de compraventa de Grupo Fertinal, realizada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Dicta que: “la adquisición de esa planta se orquestó para beneficiar entre otros a Banco Azteca del multimillonario Ricardo Salinas Pliego e incluyó el pago de un soborno destinado a financiar campañas electorales del PRI, así como un misterioso ‘proyecto’”.
En respuesta, Grupo Salinas emitió un comunicado atacando al semanario al que llamó “quebrada revista Proceso”, y al periodista que realizó el arduo trabajo de investigación lo denigro como “minirreportero” (sic). En tanto, al reportaje lo calificó de “pieza de fantasía disfrazada de periodismo”.
En respuesta a la campaña de mentiras de la revista Proceso, #GrupoSalinas envió la siguiente carta aclaración. pic.twitter.com/LMp8HcZWjE
— Grupo Salinas (@gruposalinas) September 7, 2020
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Entre ambas compañías hay antecedentes, pues durante septiembre de 2019, Salinas Pliego y Banco Azteca demandaron a Proceso y a tres de sus integrantes por “daño moral”, ante una investigación que exhibió la participación de Salinas Pliego en la operación, pero un juez determinó que no puede sancionar el libre ejercicio de la libertad de expresión.
Los adjetivos utilizados son la principal conversación en redes sociales, donde destacan que utilizar esos recursos como respuesta, denotan que la mala reputación de marca que ha obtenido la compañía en los últimos meses, especialmente, está justificada.
La firma probablemente debería contratar asesores que le muestren que se debe tener una estrategia clara, alejada de este tipo de circunstancias, ya que el poder de la reputación impacta en los recursos tangibles e intangibles de una empresa, algo que no se puede permitir sobre todo en este momento donde ha tenido que despedir a gran parte de su talento y reducir costos ante la crisis sanitaria.
