- No es ningún secreto que Grindr es una de las aplicaciones de dating más populares para personas LGBTQ+ de todo el mundo. Con más de 27 millones de usuarios, disponible en 196 países y traducida a 13 idiomas, se ha convertido en una plataforma de referencia para muchos miembros de esta comunidad.
- Aproximadamente el 77 por ciento de su base de usuarios tiene entre 18 y 34 años y es la aplicación de redes sociales más grande para personas homosexuales, bisexuales, trans y queer. Pero… ¿Qué ocurre tras bambalinas? El popular sitio de encuentros Grindr despidió a casi la mitad de su personal después de exigirles que regresaran a la oficina al menos dos días a la semana.
El sitio de encuentros gay Grindr se ha sumado a la lista de empresas de tecnología que exigen que sus empleados regresen a la oficina, perdiendo casi la mitad de su personal en el proceso. En el lugar de trabajo posterior a la pandemia, muchos líderes tecnológicos han instado a sus equipos a eliminar el home office, con resultados mixtos. Ahora, Grindr se une a otras empresas tecnológicas como Google, Meta y lo que queda de X (Twitter) al decirles a sus empleados que tienen que trabajar en la oficina nuevamente.
Medios internacionales han informado que la popular aplicación, mejor conocida por sus encuentros rápidos para hombres homosexuales y bisexuales, emitió una directiva firme para que los empleados regresaran a la oficina, lo que resultó en una reducción de la fuerza laboral de la empresa. En agosto, Grindr presentó a su fuerza laboral remota un ultimátum de dos semanas: “comprométase a trabajar en la oficina al menos dos días a la semana a partir de octubre o perderá su trabajo a fin de mes”.
Según el sindicato Grindr, que se formó dos semanas antes de que se emitiera el ultimátum, 82 de 178 empleados o el 46 por ciento de su fuerza laboral fueron despedidos posteriormente. Para muchos, la decisión fue especialmente difícil, ya que requeriría regresar a las oficinas de la compañía estadounidense en Los Ángeles, Chicago o San Francisco, tres de las ciudades más caras del país para vivir. Los miembros del sindicato han acusado a la empresa de hipocresía, ya que Grindr pidió al personal LGBTQ+ que se desconectara de sus redes de apoyo durante una época de aumento de la retórica y los delitos homofóbicos y transfóbicos .
La transición de un modelo de total home office a uno híbrido en Grindr comenzó en abril cuando la compañía se centró más en la contratación de ingenieros en su centro de Chicago. En junio, el Director Ejecutivo de Grindr, George Arison, insinuó vagamente que la empresa estaba explorando diferentes opciones de trabajo durante un evento fuera de sus instalaciones. En respuesta a la nueva política, el sindicato que representa a los empleados de Grindr – Communications Workers of America (CWA) – presentó dos demandas por prácticas laborales injustas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos.
Alegan que Grindr suprimió las discusiones sobre las condiciones laborales dentro de los canales de comunicación de la empresa y mediante un acuerdo ofrecido para despedir a los empleados a cambio de una indemnización por despido. En un esfuerzo por cubrir algunos de los costos, Grindr ahora ofrece un bono de reubicación para los empleados restantes y ofrece seis meses de indemnización por despido a aquellos que no estén dispuestos a comprometerse a trabajar en la oficina.
El sindicato Grindr estima que los equipos de ingeniería, productos y diseño fueron los más afectados cuando entró en vigor el mandato de eliminar el home office en su totalidad. Grindr cuestiona el reclamo pero tampoco divulga públicamente esa información. La selección tampoco ha terminado, ya que los equipos de privacidad y experiencia del cliente también enfrentarán el mismo ultimátum el próximo año.
La salida masiva de empleados ha generado preocupaciones sobre la funcionalidad de la aplicación entre el personal restante, ya que recuerdan el servicio inestable y con errores que resultó de la purga de empleados de Elon Musk en Twitter. En un comunicado, la portavoz de la empresa, Sarah Bauer, destacó que la decisión de regresar a la oficina no estuvo influenciada por la decisión de los trabajadores de sindicalizarse. Reiteró que Grindr respeta y apoya el derecho de los miembros de su equipo a elegir representación sindical.
La reducción de Grindr no es el primer caso en el que la CWA ha alegado que la política de regreso a la oficina se está utilizando como arma para socavar a los sindicatos. En enero, el sindicato presentó cargos contra la empresa matriz de Google, Alphabet, alegando que su enfoque de eliminar el home office era punitivo para los empleados de YouTube que habían organizado recientemente una asociación, afirmación que Alphabet negó.
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