Bélgica.- Hace dos semanas se celebró el Gran Premio de Bélgica de la máxima categoría del automovilismo, un evento patrocinado por la compañía petrolera Shell, cuyo principal objetivo es la exhibición de su nombre y su marca durante la competencia.
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La carrera, desarrollada en el Circuito de Spa-Francorchamps finalizó con la victoria del alemán Sebastian Vettel de la escudería Red Bull-Renault y durante la premiación Greenpeace cometió una de sus travesuras para exhibir a Shell en frente de cientos de asistentes y millones de aficionados alrededor del mundo.
Mientras el himno alemán sonaba en el podio de los ganadores, un par de carteles con la imagen de un oso polar y el logo de Shell junto a la página savethearctic.org se levantaron vía control remoto para quedar frente a los pilotos. La imagen contrastaba con el back del escenario que estaba plagado de logos originales de la petrolera. Pocos segundos después del despliegue, personal de seguridad dobló los carteles para que no pudieran ser vistos.
Shell ha sido criticada en múltiples ocasiones por ser la causante de daños ambientales debido a la explotación de hidrocarburos y el derrame de petróleo en zonas naturales. Su nombre siempre se encuentra en controversia por temas de esta índole y ha sido declarada como uno de los mayores enemigos de las organizaciones ambientalistas.
No hay que preguntarse por cómo es que Greenpeace colocó los carteles, esos tipos siempre se las arreglan para dejar sus mensajes por todos lados aún en contra de las reglas.
The video Shell doesn’t want you to see from Greenpeace on Vimeo.
