Para la marca sueca de muebles y artículos para el hogar la oportunidad de marketing aparece en lugares estratégicos, y sin duda saben identificar maneras novedosas de sorprender a los clientes.
Con una estrategia de marketing de guerrilla, la nueva campaña de la marca en Noruega surgió a partir de una alianza con gente común que deseaba vender o rentar sus bienes inmuebles.
La venta de bienes raíces online es uno de los más grandes mercados de la red en el país europeo, y dió un giro cuando la empresa pidió a los vendedores y arrendadores que incluyeran fotos de su nuevo sofá en los anuncios de sus casas y departamentos, para promocionar su nuevo sofá Tidafors.
La idea fue anunciar el nuevo sofá dentro de un escenario real, que le permitiera a la gente imaginar cómo se vería el artículo en sus propias casas, colocando el sofá en las salas de los inmuebles y con mensajes como “sofá incluído”, “realmente cómodo sofá incluído”. La acción llega al consumidor de una forma inusual y le da un caracter más personal al artículo promocionado.
Por su parte Ikea incluyó los anuncios de los inmuebles en su propia publicidad, beneficiando a los vendedores. La campaña logró además de cobertura de medios masivos, por la original forma de llegar a los consumidores,y también se reflejó en los resultados de sus ventas, que se incrementaron 20 por ciento más.
La nueva línea de sillones escaló puestos para convertirse en la cuarta más vendida. La agencia encargada de la campaña fue SMFB, y demostró que para una campaña de éxito no es necesario hacer grandes instalaciones o una infraestructura sorprendente, es una cuestión de concebir una buena idea y saberla desarrollar.