Mi columna de hoy busca hacer un poco de conciencia, estoy hablándoles no como un colaborador o mercadólogo, sino como un padre de familia.
La verdad pensé que ya sabía muchas cosas o terminología en cuanto al ser padre se refería ó bien sobre los cuidados de un bebé. Ahora me doy cuenta cuán equivocado me encuentro.
¿Qué es un data baby?, me preguntaba una y otra vez, hasta llegue a pensar que hablaban de un “Tamagochi”.
A continuación, la respuesta:
Data Baby: terminología usada al referirse a la tecnología alrededor de un recién nacido, o bien dispositivos que interactúan de manera directa entre el infante y padre(s) de familia. El objetivo es poder monitorear las actividades de un recién nacido las 24 horas del día los 365 días del año.
¿Cómo una marca fomenta más tus miedos si eres padre primerizo?
Actualmente existen muchas tecnologías o productos relacionados con esta generación. Puedo citarte algunos ejemplos: Apps (Baby Connect iPhone), Monitores de cuna, Walkie Talkies, colchonetas que permiten medir los latidos del bebé, temperatura del cuerpo o bien unas pulseras que se le colocan al infante en la muñeca y avisan a los padres si el bebé ha dejado de respirar, se ha despertado, se encuentra llorando ó tiene reflujo.
Un estudio reciente (2014), por parte de la Sociedad Internacional de Pediatría, reveló que, si bien estas nuevas tecnologías son preventivas, sólo han evitado la llamada “Muerte de cuna” en un 9% de los casos estudiados u otros accidentes mayores.
¿Sorprendido? A mi punto de vista muy personal, sí.
Entiendo que la situación económica implica, en muchos casos, que ambos padres trabajen y no tengan tiempo. Solo puedo decirles que el tener un niño representa darle siempre tu mejor versión a ese pequeño.
Si la raza humana ha subsistido durante miles de años y aquí estamos sanos y salvos, sinceramente les pregunto ¿necesitamos conectar a nuestros bebes a un dispositivo o estar enajenados con un monitor o app, así cómo estadísticas dentro y fuera de casa?
¿De verdad necesitamos vencer nuestros miedos o sentirnos responsables como padres gracias a un teléfono?
Esto es solo un reflejo de nuestra inseguridad e incertidumbre, así como falta de comunicación entre padres e hijos. Y, ojo, no soy ningún psicólogo o terapeuta familiar.
Realmente no necesitas esto, créanme.
Sé que los desarrolladores de estas tecnologías me van a odiar, pero a continuación te presento ocho consejos para poder contrarrestar esta tendencia.
- Habla con tus padres. Ciertamente se equivocaron en algunas cosas, sin embargo sí acertaron en muchas otras, aplícalas.
- Asume tu rol verdaderamente de padre o madre, ni uno más que el otro (50-50). Ambos son importantes en su vida.
- Quítate esas dudas y telarañas de la cabeza; mejor aprende a observar a tu bebe o conocerlo cara a cara.
- Acércate a tu pediatra; puede darte buenos consejos sobre cuidados especiales. Ellos han visto y tratado a cientos de niños y bebes.
- Un bebe no sabe hablar ciertamente, pero si aprendes a leer sus expresiones faciales sabrás identificar si tiene hambre, está triste, contento, si tiene el pañal sucio o si no puede dormir… no necesitas un aparato que te avise.
- Aléjate de toda tecnología, no necesitas una app para que te diga qué debes de hacer.
- Tus ancestros no contaban con celulares o monitores, recuérdalo.
- Date el tiempo para aprender a conocer a tu bebé, aunque en muchas ocasiones llegues molido de tu trabajo.
- El juego crea empatía y confianza, aprende a jugar nuevamente.
Confía en ti y tus instintos, ¿o acaso ordenaste a tu bebe online con todo y aplicaciones? No, ¿verdad?
¿Qué tecnología te ayuda a conocer mejor a tu bebé? ¡Ninguna!
