El below the line es la técnica publicitaria más efectiva que una marca puede utilizar para sorprender e impactar en su target, sin embargo esta no es exclusiva de las grandes empresas, sino que también puede ser utilizado por los pequeños reatilers, como un puesto de tortas en la calle o la fonda de la esquina.
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No se necesita hacer grandes inversiones para reforzar el engagement con los shoppers, pues en ocasiones una simple cartulina y plumones pueden hacer la diferencia y más si son acompañados con una gran dosis de creatividad.
A continuación te dejamos algunos ejemplos below the line “callejero” que llamaron la atención por su espontaneidad y por que supieron sacarle provecho a los nombres de otras marcas: