Para hacer más cercano el producto a su target, las marcas desde siempre han utilizado influencers para crear una conexión y generar engagement con los públicos meta, así lo hace Fujifilm de México al incorporar a su campaña a dos fotógrafos mexicanos que den testimonio de la efectividad de sus cámaras profesionales: Ana Lourdes Herrera, Jaime Ávila y Carlos Cazalis.
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Fujifilm de México lanzó su campaña Rompe Paradigmas para posicionar los beneficios únicos que definen a las cámaras profesionales FUJIFILM X, las cuales han revivido la pasión por la fotografía con equipos que se caracterizan por adoptar tecnología Mirrorless (sin espejo) en un cuerpo asombrosamente ligero y compacto.
Durante este lanzamiento de campaña, Enrique Giraud de Haro, director comercial de Fujifilm de México dijo que “en Fujifilm estamos innovando constantemente para ofrecer la mejor opción a profesionales y entusiastas de la fotografía. Nuestra línea FUJIFILM X combina la extraordinaria óptica Fujinon con el exclusivo sensor X-TRANS CMOS II, logrando una calidad de imagen insuperable en un cuerpo compacto y ligero”.
Cabe mencionar que FUJIFILM X ha sido acreedora a diferentes premios y reconocimientos internacionales logrando la confianza de los fotógrafos profesionales más exigentes, quienes la han adoptado como su tecnología de preferencia. La compañía japonesa está Rompiendo Paradigmas en el mercado fotográfico gracias a sus beneficios: portabilidad, calidad de la imagen y conectividad.
A escala global decenas de fotógrafos forman parte del grupo X-Photographer, quienes se han convertido en influencers de la marca, en la Fujifilm de internet del proyecto es posible ver el trabajo gráfico de cada uno de ellos por país.
Además de Fujifilm, Sony también ya ha realizado una campaña muy similar, a inicios del año, a la cual llamó As Fast As Life cuyo objetivo fue mostrar la velocidad y la rapidez de la vida a través de fotografías que representan lugares, pasiones, cultura y diversidad. Todas capturadas con la cámara ILCE-6000, para lo cual contó con la participación de los fotógrafos José Espínola y Raúl González.
