El eCommerce ha sido parte de la comunidad empresarial desde hace un tiempo, pero ha estado creciendo más rápido que nunca en los últimos años. El crecimiento se ha detonado aún más por la repentina aparición de la pandemia de COVID-19.
Mientras se ha tratado de mantener a las personas seguras, muchas empresas tuvieron que cerrar las puertas de sus tiendas físicas y aceptar la transformación digital moviendo su negocio en línea o cerrando la tienda de forma permanente.
Esto les ha permitido ampliar su red de clientes e introducir su producto en nuevos mercados. Desafortunadamente, este crecimiento acelerado también tuvo algunas consecuencias negativas. Los estafadores han decidido aprovechar la oportunidad y encontrar formas en las que puedan explotar negocios a través del fraude de eCommerce.
¿Qué es el fraude de eCommerce?
Este es un término amplio que cubre todas las ocasiones en las que los estafadores intentan explotar las tiendas de eCommerce y sus clientes para obtener ganancias financieras. Hay tres tipos más comunes de fraude de eCommerce:
Fraude de transacciones: esto sucede principalmente como resultado del fraude de tarjeta no presente. Los estafadores usan los detalles de la tarjeta robada para comprar un producto o servicio, lo que resulta en una solicitud de devolución de cargo tan pronto como el propietario legítimo de la tarjeta ve una transacción no autorizada en su extracto bancario.
Fraude amistoso: Suele ocurrir cuando el titular de la tarjeta decide disputar la transacción después de haber realizado una compra.
Fraude de triangulación: este tipo de fraude requiere el mayor esfuerzo de un estafador, ya que necesita configurar una tienda falsa donde los clientes comprarán un producto durante el cual los estafadores obtienen los detalles de tu tarjeta.
Usarán estos datos para comprar ese producto en una tienda adecuada con la dirección del cliente, para que no sospechen nada. Los estafadores continuarán usando los datos de la tarjeta para compras adicionales.
¿Cómo proteger tu negocio del fraude en el eCommerce?
Hay dos razones por las que las empresas de eCommerce son uno de los objetivos favoritos de los estafadores.
No solo se ocupan directamente de los datos confidenciales de los clientes, sino también porque los estafadores normalmente pueden llevar a cabo sus acciones fraudulentas sin ser atrapados, mientras que los comerciantes terminan lidiando con todas las consecuencias.
Por eso es imperativo detenerlos antes de que puedan causar algún daño. Si te mantienes alerta y sigues los siguientes pasos, podrás reducir el riesgo de fraude en el comercio electrónico y evitar que tu empresa se convierta en una víctima.
1. Realizar evaluaciones de riesgos y auditorías de seguridad
Este es un paso esencial no solo por la ciberseguridad sino por todas las áreas de negocio. Las evaluaciones de riesgos y las auditorías de seguridad no solo le muestran si hay fallas o vulnerabilidades en tus protocolos de seguridad, sino que también te brindan una idea clara de las amenazas que podrías enfrentar.
También te brinda la oportunidad de modificar y corregir todas las fallas y vulnerabilidades antes de que puedan ser explotadas y de crear un plan de acción para enfrentar esas amenazas si alguna vez ocurre.
2. Pide siempre un CVV o número de Valor de Verificación de Tarjeta
No importa si estás tratando con un cliente nuevo o recurrente; tienes que pedirles un número CVV. Nunca se puede saber si tu cliente ha sido víctima de una usurpación de cuenta o un robo de identidad, pero proporcionar números CVV aumenta significativamente las posibilidades de que sea un cliente legítimo con una tarjeta de crédito física frente a ellos, lo que reduce el riesgo de fraude en las transacciones.
3. Se consciente de las red flags
Al conocer los patrones estándar y vigilar cualquier actividad sospechosa que se diferencie de lo habitual, como múltiples transacciones rechazadas o datos de pedidos inconsistentes, puedes reconocer el comportamiento fraudulento y detenerlo antes de que pueda causar algún daño.
4. Usa la ciberseguridad
Implementar protocolos de ciberseguridad, especialmente herramientas de prevención de fraudes como la toma de huellas dactilares de dispositivos o el enriquecimiento de datos, es fundamental en cualquier negocio que quiera protegerse del fraude.
5. Educar y formar
Es esencial no sólo saber contra qué se está luchando, sino también cómo luchar. Al organizar educación y capacitación regulares con tus empleados, crearás una fuerza comercial empoderada que puede defender tu negocio y a ellos mismos de cualquier amenaza.