En el informe Perspectiva de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés) ,de octubre, el Fondo Monetario Internacional señaló que la economía mundial estaba inmersa en una desaceleración y con riesgos a la baja. Sin embargo algunos riesgos se han disipado con el anuncio de la primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, y con el respaldo de una política monetaria con condiciones favorables. Esta evolución deja vislumbrar la idea de que el crecimiento mundial quizá esté estabilizándose.
La última actualización del informe WEO del FMI titulado “¿Tenue estabilización, lenta recuperación?”,publicado durante la mañana de ayer, proyectó un crecimiento global a niveles modestos, de 2.9% en 2019, a 3.3% en 2020 y 3.4% en 2021. Aún así el crecimiento mundial no deja de se incierto y la recuperación de la economía global sigue dependiendo de los mercados emergentes que soportan tensiones, como Argentina, Irán y Turquía y en las economías “de flojo desempeño” como Brasil, India y México.
De acuerdo al informe de la FMI el pronóstico de crecimiento de México se verá recortado para 2020, al pasar del 1.3% al 1%. Según el diagnóstico del Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, que da seguimiento a los países de América, Alejandro Werner, durante su visita al país, el 10 de enero, declaró que “México no está generando oportunidades de inversión interesantes”. Aunque la institución también modificó sus pronósticos para América Latina, de 1.8% lo redujo a 1.6%.
En el mismo informe, el Fondo Monetario Internacional advirtió sobre la necesidad de un nuevo sistema internacional de impuestos.
“Los países tienen que cooperar en múltiples frentes para impulsar el crecimiento y lograr una distribución amplia de la prosperidad… Y han de adoptar estrategias para limitar el aumento de las temperaturas mundiales y las graves consecuencias de los desastres de índole meteorológica. Se necesita un nuevo régimen fiscal internacional para adaptarse a la cada vez más importante economía digital y para reducir la elusión y la evasión fiscal, garantizando a la vez que todos los países reciban la proporción justa que les corresponde de los ingresos tributarios.”
De acuerdo al organismo las perspectivas mundiales siguen siendo débiles y no se alcanza a distinguir un punto de inflexión.
“Sencillamente, no hay margen para quedarse con los brazos cruzados, y el mundo necesita una cooperación multilateral más estrecha y medidas más sólidas a escala nacional para apuntalar una recuperación sostenida que beneficie a todos”, concluye la valoración del FMI.