Que podemos decir de un año tan atípico para la humanidad y para nosotros mismos; en realidad, nos toco vivir un torbellino de cambios emocionales como hace muchos años no se había vivido. Y durante muchos años, recordaremos el año 2020 como el parteaguas de una nueva sociedad. Esperemos más madura y más consiente de su realidad y de lo que le acontece como seres humanos.
Hablando de negocios y de seres humanos que los manejan, y sobre todo, antes de empezar en planes para el siguiente año, me gustaría hacer una pausa, reflexionar sobre lo que muy seguramente el nuevo ejecutivo deberá portar en su comportamiento y mirada hacia su trabajo, vida y ante los demás.
En mi opinión, los nuevos integrantes de una empresa y sociedad deberán fortalecer diversas habilidades adaptadas a un nuevo estilo de vida; pero sobre todo deberán portar nuevas visiones humanas y de interacción muy profundas.
¿Pero que es todo esto? ¿y como comenzar una nueva vida basada en lo mentado?
Esta pandemia nos ha sacudido en lo más profundo de nuestras vidas, perdiendo gente que amábamos, negocios, interacción con otros, etc. Y nos ha obligado a reflexionar sobre todo en revalorar muchas cosas que habían dejado de tener importancia en un mundo tan inhumano y competitivo.
El cuestionamiento es: ¿seguiremos igual que antes de esta pandemia?, la respuesta parece casi obvia, es un hecho que este cambio cada vez será mas evidente y aprovechemos la oportunidad que tenemos para detenernos en estos días hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Has agradecido lo suficiente?
- ¿Ayudaste a crecer personal y profesionalmente a alguien más?
- ¿Sigues lamentándote lo sucedido o ya lo soltaste?
- ¿De todas las cosas terribles que pasaron, que aprendí como ser humano?
- ¿Apoyaste a quién te necesito aun sin pedirte ayuda?
- ¿Cómo quieres que vean los demás?
- ¿Reconoces tu capacidad de amar y ser amado?
- ¿Perdiste el optimismo?
- ¿Qué te falta para ser feliz?
Sin duda, habrá muchas más preguntas, pero vale la pena empezar, antes de trazar una línea profesional, en donde estamos parados como seres humanos.
¡Renovarnos o morir! Para ser un ejecutivo que crece y hace crecer a los demás, siempre deberá tener un perfecto equilibrio entre su humanismo y sus habilidades profesionales, por lo cual es momento de empezar a crear una nueva visión de quienes seremos este nuevo año.
Debemos de dejar de pensar en lo que perdimos y en lo que veremos a largo tiempo, pensemos en el presente y en lo que necesitamos hacer ahora, en este momento, para lograr el bienestar personal y de los que nos aman y nos rodean. Basta de compadecernos, debemos de creer en nosotros y lo que somos y hemos aprendido.
Somos una sociedad mas fuerte, llena de grandes logros, aún en situaciones tan complejas como las que hemos vivido. Hoy en días de cambio de año, es importante que empecemos a construir ese equilibrio de nuestro futuro.
En lo personal, tras haber estado contagiado de este terrible padecimiento, con problemas personales como muchos, no quiero que nadie me quite las ganas y la oportunidad de levantarme de nuevo y construir un mundo más solido de lo que ya tenía.
Recordemos que debemos crear un mundo mejor para los que queremos y eso no llegara solo, somos nosotros los responsables de que se logre.
Aprovechemos el final de este año tan complejo, para renovarnos, fortalecernos y sobre todo mostrar una cara madura y llena de entusiasmo al año nuevo que comienza.
Y tú, ¿Cómo construyes tu presente?