Los fast food retailers deben idear estrategias de marketing que impacten en la mente de y gusto de los consumidores a tal grado que estos no quieran irse a otro lado y el servicio al cliente es una de las áreas que aprovechan las cadenas de comida rápida para competir entre sí, tal y como lo hace Papa John’s que busca arrebatarle mercado a su rival, Domino’s Pizza.
Datos de la empresa destacan que en 2014 tuvo ventas por 1.6 mil millones de dólares, siendo uno de sus mejores años; sin embargo se queda muy por debajo de los tres mil 861 millones de dólares de ventas de Domino’s Pizza y eso tan sólo en Estados Unidos en 2012, lo que significa que a Papa John’s le queda un gran camino por recorrer.
Por ello, John Schnatter, CEO del fast food retailer informó que aunque la marca no necesita de una garantía de calidad, si quiere reforzar su compromiso de ofrecer los mejores ingredientes en sus pizzas, por lo que implementará la medida de que si el cliente no esta satisfecho con su pizza puede llamar y pedir que se le lleve otra.
“Los clientes deben llamar al lugar en el que se ordenó la pizza dentro de los 30 minutos de entrega o recogida, y no más de dos rebanadas de la pizza original pueden haber sido comidas antes de devolver las pizzas”, informó Schnatter.
Con esta medida, Papa John’s busca competir directamente contra Domino’s Pizza que tiene un sistema similar de que si al cliente no le gusta la experiencia Domino (sus pizzas) se le devolverá integro su dinero.