Halloween es la época perfecta para las marcas pues lanzan promociones en las que los disfraces son el elemento perfecto para poder llevarlas a cabo, tal y como lo ha hecho Chipotle, que por años se ha distinguido por su tradicional campaña de boo-rito.
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Esta peculiar acción consiste en que todos su clientes pueden llegar disfrazados de su burrito y a comprar este producto a un precio mucho más bajo de lo normal, sin embargo este año el fast food retailer informó a través de su página web que los disfraces no deben tener elementos innecesarios (haciendo alusión a ingredientes químicos), además de que esta promoción estará disponible hasta las 5 de la tarde y el burrito costará 3 dólares y no un dólar como antes.
Estas indicaciones causaron revuelo entre los que año tras año se vestían de una forma divertida con papel aluminio y una etiqueta barata con el nombre de Chipotle, pues argumentaron que la cadena de comida rápida no puede exigir que los disfraces no tengan ese tipo de ingredientes cuando sus platillos los tienen.
A pesar de que el fast food retailer indicó que parte de las ganancias serán destinadas para la Chipotle Cultivate Foundation, fundación que ayuda a los agricultores, sus clientes no están de acuerdo con el aumento del precio, pues aseguran que ya era una tradición que difícilmente seguirá este año.
