El marketing en general, y en espacial el below the line, está en constante cambio. Todo el tiempo se está modificando: se desprende de lo que comienza a ser obsoleto, integra las innovaciones más relevantes del mercado y transforma algunos conceptos que deben evolucionar. Por este motivo, año con año surgen las tendencias, términos que tomarán relevancia en la industria durante los siguientes meses. Por supuesto, este 2019 no es la excepción: social commerce, visual search y voice marketing son algunos de los conceptos que han surgido; sin embargo, hay uno que es particularmente interesante: el fast content.
Una de las primeras cualidades con las que cuenta el fast content es que se generan contenidos que son particularmente breves. Están realizado con la finalidad concreta de ser leídos rápidamente, mientras el usuario está camino a su trabajo o mientras espera a entrar a una reunión.
Sin embargo, cabe destacar que aunque los contenidos del fast content son breves, no significa que sean superficiales o faltos de una investigación a consciencia. La información que se genera debe ser de calidad, además de que también tiene que ser relevante, de utilidad y que además cuente con un valor agregado respecto a otros materiales que circulan.
Otra de las cualidades con las que cuenta el fast content es que se vale de distintos formatos de contenido: más allá de realizar textos copiosos, se hace videos cortos, stories e incluso inforgrafías o gifs, que resultan mucho más sencillos y rápidos de consumir que otros que requieren no sólo más tiempo, sino también más atención por parte del usuario.
Finalmente otra de las cualidades con las que cuenta este tipo de contenido es que es efímero, es consumido rápido y rápido es dejado atrás, por lo que se tiene que generar nuevo material de manera constante, para mantener la atención de las personas.
