Desde hace varios meses ejecutamos en la agencia varios proyectos de mercadotecnia deportiva, lo que nos acercó a vivir otro tipo de pasión, una versión muy distinta a la que acostumbramos, pues los artistas y políticos también despiertan pasiones, pero sin lugar a dudas, los deportes se llevan de calle a los anteriores.
Es importante mencionar que algunos investigadores aseguran que vivimos en la era de los fans y los haters, por lo que ambos caben en el mismo segmento, pues destinan bastantes horas de su tiempo en construir o derribar a marcas, personas, equipos y gobiernos.
Desde mi óptica creo que existen varios perfiles de fanatismo, a continuación se los comparto:
- Fan descarado y fervoroso.- es el que abiertamente acepta su fanatismo, hace locuras y las exhibe
- Fan de pose.- es el que se sube al tren para estar a la moda, hace alusión a lo más emblemático y suele pasar por el primer tipo de fanáticos.
- Fan penoso.- es el que le gustaría hacer de todo con sus ídolos, pero siempre se contiene por su falta de seguridad
- Fan culposo.- es el que niega su fanatismo, pero en la privacidad lo permite y disfruta.
- Fan nomás tú sabes.- son aquellos fans que nunca podrían arman un club porque no existen suficientes personas como para formarlo.
- Fan de todo.- apenas dices algún tema y esa persona es fan.
Admirar a otra persona es parte de la mitificación propia del hombre, es decir, de ese egocentrismo que hemos construido en torno a la humanidad, el hombre por el hombre, pues fabricamos historias alrededor de las personas para enamorarnos de ellas, para imitarlas, desafiar sus facultades y para compararnos.
Hace días una persona me decía que no era fan de nadie, que esas cosas son de adolescentes, tal vez porque la euforia y amor, se dan de manera más acentuada en esta etapa del ciclo de vida, sin embargo, en todas las etapas nos volvemos fans de ciertos hábitos, marcas y personas.
En el BTL debemos de ver al fanatismo como una manera para crear círculos de interacción con nuestra marca, pues es una manera evolutiva de hacer de nuestros consumidores, socios. Al emprender cualquier campaña de publicidad alternativa, recuerde dar participación a los admiradores más férreos, pues son ellos los que divulgan y retroalimentan, son los que defienden o aniquilan, son los que nos regalan las frases, estrategias y próximas campañas.
Bendito Dios que existen los fans, pues sin ellos nada tendría sentido en este mundo, pues nos recuerdan los principales valores de la publicidad BTL: complicidad, afecto y cercanía.