Debo de confesar que tengo sentimientos encontrados sobre el Gran Premio de la Fórmula 1 que organizaron, la familia Slim, OCESA y la #CDMX. Este tipo de eventos resultan complejos, implican mucha inversión, intereses políticos, turismo y patrocinio de marcas de primer nivel. De hecho, empresas como Diageo y Modelo invirtieron en activaciones y patrocinios, más de 90 millones de pesos cada una, entre otras. Es claro que este tipo de plataformas son positivas para la marca país -En este caso la marca #CDMX, el hashtag preferido de Miguel Macera- y la secretaría de turismo. Aunque, ojo, La F! tiene su propio canal, señal y derechos de transmisión por exclusividad que vende por muy ato a las demás televisoras.
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La visión positiva
Difusión de modernidad y estilo de vida de la marca país y ciudad.
Concentración para activaciones de target aspiracional, Wannabe con boletos desde 3 mil pesos hasta 6 mil USD.
Una plataforma que genera ingresos, empleos y asistencia por más de 140 mi personas. Dinero, dinero y más dinero. Tenemos un contrato para México sóloo por 5 años.
Gran contenido para cobertura de medios y clipping.
La visión por mejorar
Si no tenemos cuidado se convertirá en un evento wannabe y clasista, no perdamos la visión de que es un espectáculo y una plataforma de México para los mexicanos, independientemente de su segmento o situación socioeconómica. Es un evento mundial para México y los mexicanos. No lo olvidemos, que no se convierta en una plataforma de discriminación y exposición clasista y perdonen que no publique mi foto como para probarles a todos que asistí.