Las nuevas tecnologías están modificando al marketing, desde el fondo y la forma, y además de manera constante.
En los mercados actuales, los profesionales concuerdan que hay dos consumidores que se distinguen. El primero se trata de una persona completamente digital, ajena a los procesos tradicionales y se desenvuelve de manera natural en el campo tecnológico. Y el segundo, se refiere al individuo que ve en la experiencia con la marca, el verdadero valor agregado que se le puede ofrecer.
Bajo este marco referencial, se vuelve trascendental entender que el experiential marketing es la oportunidad perfecta para crear un vínculo con el consumidor, ya que éste es más participativo en la actualidad y, por tanto, más exigente. De esta manera, se hace necesario involucrar al individuo en experiencias que sean prácticas, por lo que no se debe dejar de lado desde los esfuerzos en los canales digitales hasta los llevados a cabo en el punto de venta, dirigiendo la narrativa (como materia prima) hacia aquello con lo que es posible generar cierta identificación.
Y dado que cada vez es más complicado tener éxito con estrategias de marketing tradicional (requiere más inversión, no es tan fácil medir su impacto, entre otros aspectos), la tecnología representa una herramienta perfecta para potenciarlas. Una encuesta global realizada por las empresas Freeman y SSI en 2017, señaló que el 59 por ciento de los CMO reconocieron que la experiencia de marca es un canal reconocido por su capacidad de crear relaciones continuas con audiencias clave. Además, 9 de cada 10 de ellos coinciden en que el experiential marketing ofrece mejores interacciones presenciales y compromisos de marca más convincentes, para realmente cautivar al consumidor.
La agencia, 1N Primer Nivel Group, opina que la transformación digital brinda numerosas oportunidades para potenciar el experiential marketing. “Recordemos que su objetivo es lograr estrechar el vínculo “normal” entre consumidor y la marca a través de una vivencia significativa, divertida o interesante que refleje los valores e identidad de la misma; así, se generan emociones positivas a través de una acción con la que el consumidor relacionará a la marca, derivando en un bonding más efectivo que el que surge por sólo mostrar anuncios unidireccionales”.
Asimismo, una de las mayores virtudes de este tipo de mercadotecnia son las conexiones emocionales que logra crear, las cuales terminan afectando la decisión de compra e impactando en la fidelidad hacia la marca.
“Las marcas tienen que hablar a los consumidores cara a cara. La transición que viven, parte de entender el contexto de su consumidor conociendo que la tecnología ya es parte de su espacio vital, y todos los mensajes tienen que convivir en ese contexto”, apuntó 1N Primer Nivel Group.
Desde la perspectiva de los profesionales, provocar emociones positivas es más que necesario para crear relaciones duraderas, pues es mejor vivir una experiencia que sólo anhelarla.
Por eso, la relación del experiential marketing con las nuevas tecnologías se fortalece cada vez más debido al crecimiento de activos digitales como la realidad aumentada, la realidad virtual, aplicaciones tailor-made y las redes sociales. “La tecnología sin duda es un factor importante, porque nos brinda recursos de conexión con el consumidor de manera más sencilla, dentro de sus vivencias diarias y en espacios de interacción que forman parte del nuevo cotidiano”, de acuerdo con 1N Primer Nivel Group.
Aunque cabe señalar que “sin la conexión humana, estos recursos se convierten en algo distante. Nuestro aporte más significativo es aplicar la tecnología para contar historias únicas y relevantes, una vivencia que sea atractiva y envolvente para nuestro consumidor”, finalizó.
La idea de las emociones es un tema más que conocido en el ámbito. Optar por sumergir al consumidor en una experiencia influye positivamente en su motivación. Mientras más motivado se encuentre, más identificado estará con la marca.
