Hablar de tendencias en la industria Below The line nos remite a un tipo de mercadotecnia que llegó para quedarse: experiential marketing.
En términos generales, esta estrategia mercadológica se encarga de despertar emociones en el consumidor, de tal forma que el momento que vive durante una acción BTL se convierta en una experiencia agradable, que ayude a crear un vínculo emocional con la marca y se tenga una imagen positiva de la empresa.
De acuerdo con un reciente estudio del Observatorio de Shopper Experience (OSE), la experiencia de compra es el segundo factor de mayor peso para que un consumidor mexicano elija cierta marca o retailer, con un 64 por ciento de preferencia.
Pero es preciso señalar que hablar de experiencia de compra no se limita sólo a la adquisición de un producto o contratación de un servicio, sino también a todo lo relacionado con el propio proceso, es decir, desde el momento en que el consumidor ve un producto en PDV o en línea, compara precios en varios PDV, interactúa con la marca y producto mediante una activación, evento de lanzamiento, o contenido en redes sociales, hasta que lo tiene en sus manos.
Por todo lo anterior,y aunado al poder que tiene una experiencia para generar interés, atracción, preferencia y lealtad en el target, la mayoría de las marcas ha decidido aplicar experiential marketing y mantener a su consumidor atento y feliz.
¿Cómo transformar un producto en una experiencia que atrape y enamore al cliente?
Lograr esto puede basarse en los 3 puntos siguientes:
Comunicar una experiencia
Se trata de darle razones al consumidor para atender una campaña, y que vaya más allá de la promoción de un producto o servicio.
Más que comunicar y hacer énfasis en las cualidades del artículo, se trata de enaltecer los beneficios emocionales que tendrán en el modo de vida del consumidor. Desde su mensaje, hasta la comunicación integral de toda la campaña, se recomienda destacar el impacto positivo y emocional que tiene el producto, al igual que la marca.
Hacer énfasis en los beneficios intangibles
Tal como lo hace Starbucks, por ejemplo, el beneficio que esta marca da a sus consumidores no radica únicamente en las propiedades benéficas del café, sino en hacer de esa compra un motivo de convivencia, y que la bebida sea un pretexto para reunirse con una o varias personas.
Ser el encargado de dar la experiencia
Tal como lo hace cerveza Indio o Corona con sus festivales musicales, Red Bull con sus eventos de deportes extremos, o Reebok con su Spartan Race, es momento de que las marcas se den a la tarea de crear sus propios eventos para reforzar el vínculo emocional que tienen con al target, y que al momento de vivir y recordar la experiencia, el consumidor recuerde la marca sin dificultad.