Tal vez el francés Louis Daguerre nunca imaginó que se convertiría en un ícono de la historia de la fotografía, menos en un precursor de lo que hoy son las estrategias BTL que se auxilian en la impresión de imágenes de gran impacto visual.
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Lo cierto es que gracias a los inventos de Louis Daguerre, hoy contamos con grandes avances en el ámbito de la fotografía y el juego de las imágenes, donde la perspectiva de las mismas contribuyen al logro de una experiencia fuera de la realidad.
Daguerre atrapó la atención de los parisinos con una instalación a través de la cual se proporcionaba a los espectadores una sensación de profundidad; los dioremas que en aquel tiempo eran modelos tridimensionales con los que el científico mostraba diversos espacios naturales para cautivar a quienes observaban tal espectáculo.
Fue un pionero en crear ilusiones ópticas por medio de enormes imágenes que hoy son comunes encontrar en las estrategias de guerrilla, incluso en las de street marketing, combinadas con el ingenio en el diseño. Un ejemplo de esto es un hotel en Bruselas, caracterizado por explotar los recursos de diseño y de composición de colores e imagen.
Este inventor del daguerrotipo, junto con las investigaciones de Joseph Nicéphore Niépce, puso la primera piedra de lo que actualmente es la captura de imágenes fotográficas sin la necesidad de recurrir al dibujo, o a las obsoletas cámaras que veíamos en las películas de antaño.
De hecho, pensar en la primera cámara de este francés que fue lanzada al mercado y cuyo nombre es Daguerrotype resulta ya muy lejano, aunque eso no le resta el mérito de haber heredado a los marketeros y amantes de la imagen la preocupación por la composición.
Hoy día, el nombre de este inventor francés se encuentra grabado en la Torre Eiffel y es uno de los 72 científicos más recordados y reconocidos en París, y en el mundo entero.
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