El event marketing es una de las ramas del below the line más solicitadas a las agencias por parte de sus clientes. Y no es para menos. Por medio de esta vertiente se pueden generar experiencias que dejen una huella profunda en la memoria del público meta. Cómo ha pasado con otras ramas del BTL, este canal también ha evolucionado, en gran medida con la introducción e implementación de nuevas tecnologías. Por ejemplo, se han comenzado a usar hologramas, la realidad virtual y la realidad aumentada. Sin embargo, ¿son verdaderamente vivencias o sólo simulaciones?
Definitivamente las marcas no deben resistirse a la evolución del mercado y las nuevas tecnologías, ya que de hacerlo implicaría ponerse en una desventaja competitiva con otras firmas que están aprovechando estás herramientas para hacer eventos.
Sin embargo, las experiencias reales necesitan seguir como centro de gravedad al momento de hacer eventos. ¿Por qué? Uno de los principales motivos es porque en la mente de la gente quedarán las sensaciones que perciben por medio de sus sentidos, así como las emociones que les generan en sus sentidos.
Las herramientas digitales como la realidad aumentada y virtual o los hologramas que se utilizan en el evento marketing debe ser usadas no como el centro de la experiencia,sino como algo que puede realzar o dar un valor añadido a los eventos.
Al menos hasta ahora la realidad sigue superando por mucho a la simulación que se puede lograr una experiencia organizada en un evento.
El trabajo de las marcas en cuanto a la realización de eventos consistirá, al menos en parte, en cómo equilibran lo digital con lo real, con la finalidad de generar experiencias que no sólo sean memorables, sino que también estén perfectamente ligadas a una marca para que la vivencia que se lleva la gente precisamente incluya en sus recuerdos a la firma.