El Experiential Marketing cada vez cobra mayor fuerza dentro de las estrategias below the line. Sin importar la categoría, las marcas han encontrado en el marketing de las experiencias una herramienta infalible para llegar al consumidor potencial.
De ahí que firmas insertas en el consumo adopten estrategias culinarias o que marcas de jabones incursionen en el mundo de la perfumería y busquen las mejores notas para sus lanzamientos.
Un caso reciente lo vimos con Camay. Para presentar las nuevas fragancias de los jabones, la marca ideó una actividad experiencial en el Cirko Masaryk, la cual consistió en que los asistentes prepararan su propia fragancia.
Para ello, Nicole Mancini, Master Perfumer que ha trabajado para marcas como Dior y Calvin Klein, guió a los asistentes. Se proporcionaron diferentes notas, guantes, frascos vacíos, goteros y papeletas para ir sondeando el aroma resultante de la mezcla hecha por cada participante.
La idea fue igualar el perfume creado por la perfumista, Magical Spell, aunque la recomendación de la especialista fue que cada quien debe encontrar su propio aroma, pues como todo producto, cada consumidor tiene necesidades e intereses particulares.
“Un perfume traduce el sentimiento de belleza y confianza en una experiencia sensorial tangible”, dijo durante la acción.
Hay que destacar que la marca de jabones relanzó su portafolio de productos con el objetivo de hacer de la ducha una experiencia que deleite los sentidos. Por ello, la mejor estrategia BTL para el cometido fue ofrecer una actividad de este tipo.
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Fotos: Dafne Munguía