- Detrás de la vibrante fachada del mundo deportivo y sus héroes aclamados, yace una realidad alterna, nos referimos a la fuerza laboral que representa los engranes de los gigantes del deporte.
- Datos recientes, recopilados por organizaciones como la Fair Labor Association (FLA), exponen una serie de prácticas laborales cuestionables que se esconden tras el brillo de los estadios y las competencias.
- Dichas prácticas revelan una narrativa menos conocida pero crucial, que arroja luz sobre los desafíos que enfrentan los trabajadores en el ámbito deportivo y las reformas necesarias para construir un escenario más equitativo y humano.
Este lunes por la mañana, los seguidores de la cuenta de Facebook de la NBA se llevaron una sorpresa al leer un mensaje publicado que no tenía ninguna relación con el baloncesto. Dicha publicación, se presume que fue autoría de un exempleado que criticó a la liga e incluso al comisionado de la NBA, Adam Silver, con acusaciones de bajos salarios y un ambiente de trabajo tóxico.
“¿Cómo salgo de esto? No he trabajado aquí en semanas. De todos modos, la NBA sobreextiende a sus empleados de redes sociales en gran medida, en detrimento de su salud y vida social por un salario de menos de $50k anuales después de impuestos. Trabajé turnos de 14 horas sin descansos a veces. Un saludo Adam Silver. ¡No obtenemos seguro médico hasta 90 días en el trabajo! Eso es tonto, ¿no? Me alegro de haber renunciado, no hay necesidad de que un trabajo se interponga en el camino de tu felicidad. Done a causas de salud mental”.
A former NBA employee woke up and chose violence on the league’s Facebook page this morning 😳 pic.twitter.com/e8KkIl0z4m
— Joe Pompliano (@JoePompliano) August 21, 2023
Dicha publicación se mantuvo visible por escasos 40 minutos y posteriormente se eliminó, pero las capturas de pantalla del mensaje aseguran que vivirá en Internet para siempre. Lo cierto es que el post no quedó ahí , pues el exempleado de la NBA trató de capitalizar la oportunidad promocionando su negocio. Sin duda, esa es una forma audaz de renunciar a un trabajo. Una conclusión de esto es que la NBA podría tener que repensar la forma en que sus empleados acceden a sus cuentas de redes sociales. O tal vez al menos hacer un mejor trabajo al escuchar las necesidades de sus empleados.
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