Una tendencia en marketing BTL que ha cobrado fuerza en los últimos años es el event marketing. A través de un evento, las marcas tienen la oportunidad de dar a su target gratas experiencias y hacer que los asistentes recuerden a la empresa que hay detrás. Y si de ofrecer experiencias se trata, la integración de activaciones es una buena forma de dar valor agregado al consumidor.
Por sí misma, una activación tiene el potencial de favorecer la interacción entre marca y cliente, esto gracias a una serie de actividades o dinámicas que se llevan a cabo, las cuales suelen estar apoyadas en otras acciones de marketing como la entrega de artículos promocionales, registro de datos como parte de la mercadotecnia directa, stands, entre otras.
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En abril de este año el InformaBTL dio a conocer los resultados del Estudio Anual de Inversión en Below The Line 2019. Durante 2018 las activaciones fueron la estrategia BTL con mayor inversión al haber reportado 17,629 millones de pesos, mientras que los eventos se ubicaron en la segunda posición con 13,382 millones de pesos.
Activaciones y eventos, ¿por qué juntarlos?
Aunque no hay espacios específicos para llevar a cabo una activación de marca, eventos como congresos, ferias, festivales de música, carreras y fiestas son momentos adecuados para realizar dicha acción de marketing.
¿Qué las hace tan convenientes en eventos?
Verónica Martínez, gerente de marketing de Salomon mencionó en entrevista que hacer activaciones durante un evento ayuda a mantener más cercano a los clientes y a crear lazos emocionales que pueden durar muchos años.
Aunado a ello, al ofrecer experiencias con una activación, la preferencia se fortalece, así como el recuerdo del nombre e imagen de la marca en cuestión, lo cual prolonga la relación.
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Al usar estrategias de marketing directo como registro de datos personales para participar y recibir un obsequio en la activación, esto permitirá que se actualicen las bases de datos y así hacerles llegar a los participantes información relevante de la marca a fin de que se dé una respuesta por parte del consumidor, ya sea desde una publicación en redes sociales o visita de su sitio web, hasta una compra en el corto plazo.
Cuando se lleva a cabo una activación durante la realización de un evento, las marcas pueden incrementar su alcance y engagement, ya que pueden ser atendidos por personas que si bien hasta el momento no son clientes, podrían serlo en un futuro próximo.
