En lo que respecta a la mercadotecnia cultural, el event marketing es una de las piezas principales no sólo para dar a conocer nuevas obras de arte, sino también para fomentar el turismo cultural. Una de las actividades principales a las que hay que prestar mucha atención es la inauguración de la exposición, la cual regularmente viene acompaña de un servicio de catering. Pero, de todos los que existen, ¿cómo saber cual es el indicado? En las siguientes líneas hablaremos de este tema.
Aunque mucho depende de los recursos destinados para llevar a cabo la exposición, muchas veces hay dos inauguraciones: una en la que se invita a la presa, personalidades e incluso diplomáticos; la segunda está destinada para que vaya el público en genera.
Por supuesto, en el primer tipo de inauguración que mencionamos, el servicio de catering debe contar con alimentos y bebidas mucho más selectos. Incluso habrá que incluir una determinada loza y una buena plantilla de meseros, para que atiendan en todo momento y con prontitud a los empleados.
Para el segundo tipo de inauguración, es importante que, en función de la cantidad de personas invitadas, se destine una cantidad porporcional de alimentos y bebidas. Aunque posiblemente para esta actividad haya un menor presupuesto para el servicio de catering, no por ello habrá que escatimar ni en el servicio ni en la comida que se ofrece.
Hay muchas veces que los organizadores no cuentan con suficiente presupuesto para llevar a cabo las dos inauguraciones que comentamos. Incluso pueden existir ocasiones en las que simplemente no hay el dinero suficiente para realizar una. En este caso se recomienda que se busque un patrocinador para que proporcionen tanto la bebida como los alimentos, de tal modo que el museo o la galería tan sólo tendrá que ocuparse de contratar a meseros para que atiendan a la gente.